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Alebrijes hablan de inclusión

La fiesta de Coloricuaro es el nombre de este espectáculo de teatro de alebrijes iluminados

Las piezas monumentales que se utilizan en el espectáculo son creadas por artesanos del Museo de Arte Popular.
22/07/2018 |06:04Rocío G. Benítez |
Rocío G. Benítez
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Coco es un alebrije sin color que llega a un pueblo donde todo está lleno de azul, amarillo, rojo, verde, y demás, y el presidente de ese lugar corre al pobre Coco por ser blanco, pero a uno de sus amigos se le ocurre la grandiosa idea de pintarlo de muchos colores, la historia completa de este personaje se presenta hoy, 22 de julio, a las 13:00 y 17:30 horas en el Teatro de la Ciudad.

La fiesta de Coloricuaro es el nombre de este espectáculo de teatro de alebrijes iluminados, que presenta la compañía Ilumiteatro Monumental para celebrar el 487 aniversario de la Ciudad Santiago de Querétaro.

Iván Rodríguez, director del espectáculo, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro que La fiesta de Coloricuaro es una historia familiar “que habla de la inclusión y valores, sobre todo hoy, en los tiempos que estamos viviendo creemos que es un tema que al final debemos levantar la voz”.

La compañía Ilumiteatro nace en abril de 2017, con el fin de crear espectáculos monumentales con alebrijes iluminados, las piezas son hechas por artesanos que colaboran con el Museo de Arte Popular, de hecho el productor del espectáculo, Sergio González, es uno de los artesanos que crean los alebrijes, esculturas de dos a tres metros de altura que requieren hasta tres meses para su creación y que tienen un soporte de luces.

Otro de los objetivos del espectáculo es compartir la historia de los alebrijes, que aunque son parte de la tradición mexicana, hay muchos nacionales que desconocen su origen.

“Hay distintas versiones sobre la historia de los alebrijes, se dice que son una combinación de varios animales, son seres fantásticos creados a partir de la imaginación de los artesanos, pero hay otras historias y otras versiones, unos dicen que fueron creados en Oaxaca, otros en la Ciudad de México. Está la historia de un artesano llamado Pedro Linares quien fue el que tuvo esta idea de elaborar estos alebrijes, combinación de muchos animales, que son imágenes que el veía en sus sueños, esa es la versión que a mí me encanta”, agregó Rodríguez.