No es por presumir o por el simple hecho de ser mexicanos, pero nuestro país cuenta con una extensa variedad de destinos para todos los gustos: desde los más tranquilos para pasar unas vacaciones descansando hasta aquellos que cuentan con impactantes escenarios naturales y toda la infraestructura para practicar deportes extremos.
Debido a la riqueza natural de México es muy difícil enlistar los destinos para disfrutar del turismo de aventura, pero resumimos algunos que no se pueden perder de vista en el itinerario de las próximas vacaciones.
Un destino de altura. Chihuahua alberga uno de los escenarios más imponentes y maravillosos de nuestro país: las Barrancas del Cobre. Acá habita la comunidad de tarahumaras, también destaca por la vegetación y la belleza natural que rodea a la zona y es una de las paradas obligadas para los amantes de los deportes extremos.
Con más de mil 600 kilómetros de altura, este destino tiene todo lo necesario para practicar tirolesa y si quieres apreciar la impresionante vista, nada como montarse al teleférico considerando uno de los más extensos de Latinoamérica, pues llega a recorrer 2,7 kilómetros.
Rápidos y furiosos. En Veracruz no todo es café, ni sol, arena y playa, también cuenta con grandes tintes de adrenalina. En Xalapa se ubican los ríos Filobobos y Actopan, que reciben a cientos de aventureros que descienden por sus rápidos principalmente durante junio y noviembre.
Además de andar por los rápidos, en Jalcomuco también se puede escalar, practicar ciclismo de montaña y tirolesa. Y todavía hay más cosas que agregar a la lista, pues en el río Actopan podrás encontrar la cascada conocida como el Descabezadero, donde podrás descender a rappel desde sus 35 metros de altura.
Nada mal para todos los aventureros y amantes de la adrenalina.
Para los amantes de las olas. Zicatela, una playa ubicada en Oaxaca, ha destacado por sus olas monumentales, que llegan a medir hasta seis metros de altura. ¡Seis metros! No por nada ha atraído a miles de surfistas extranjeros y ha sido nombrada como el “Pipeline mexicano“.
A lo largo del año se realizan diversas competencias de surf. Eso sí, también cuenta con varios sitios para que los jóvenes disfruten de la vida nocturna. Así que los amantes de las olas pueden agarrar su tabla y navegar hasta Zicatela.
No apto para cardíacos. En medio de la Huasteca Potosina se encuentra uno de los abismos subterráneos más profundos del planeta: el Sótano de las Golondrinas. Hace más de cuatro décadas, en 1967 para ser exactos, un grupo de espeleólogos dieron a conocer este lugar que cuenta con una profundidad que alcanza los 512 metros y cuya boca tiene un diámetro de 60 metros.
Además de destacar por sus impactantes medidas, también sobresale por que en su interior miden miles de aves, de ahí su nombre. La primera expedición que deambuló por este increíble escenario natural llegó en 1974, ahora es posible llegar en coche.