El famoso cocinero internacional Alain Ducasse acertó muy bien cuando identificó el potencial de Hélène Darroze, a quien le reconoció que tenía la pasión y el gusto por la cocina. Ahora, a este talento femenino de la gastronomía esta rindiendo frutos. “El hecho de que Ducasse me apoyó en la cocina era muy importante para mi padre. De este gran maestro aprendí el respeto a los productos y todo lo que rodea el mundo de la gastronomía”.
“Siempre elijo los mejores ingredientes, les permito brillar y que sean la estrella de la comida. Crecer en la cocina de la familia realmente me enseñó eso y no creo que este pensamiento nunca va a cambiar”, declara la cocinera francesa.
Para Darroze el secreto de un buen restaurante está en “una excelente cocina y servicio de equipo, el reclutamiento es también muy importante”.
Ella es la cuarta generación de una familia entregada a las artes culinarias, y ve a su padre y abuelo como dos de sus mayores influencias en el ramo; sin embargo, reconoce que fue Alain Ducasse, quien identificó su potencial y le hizo darse cuenta de que tenía que trabajar en la cocina.
“Mi padre me influyó en la base de mis conocimientos con fuerza. Me enseñó a concentrarme en el uso de los mejores ingredientes y producir con los disponibles”, asegura.
Sus creaciones culinarias entre París y Londres
La mejor chef del mundo tiene restaurantes en dos de las ciudades más atractivas de Europa, el de París lleva su nombre y el de Londres lo ha bautizado como Connaught.
“La autenticidad de los productos es muy importante que se refleje en mis restaurantes. Mi familia también me enseñó a aceptar la generosidad de espíritu, lo cual espero se refleje en todo lo que hago en la vida.
“Vivo la filosofía de que los ingredientes son las estrellas y el deber de tratarlos con respeto, y esto se refleja cuidadosamente en mis dos restaurantes. Tengo la suerte de tener acceso a algunos de los mejores ingredientes; como vieiras XXL de la costa escocesa, Noir de Bigorre, jamón de Gascuña y la merluza del País Vasco”.
Para ella, ambos restaurantes son muy similares y resalta que los dos países tienen un amor por los ingredientes de primera calidad y una verdadera pasión por la comida. “Esto hace que sea un placer cocinar para ellos”.
El premio y la mujer en la gastronomía
Recibir el Premio Veuve Clicquot como la mejor chef del mundo es para ella un honor y declara admirar a las ganadoras anteriores de esta prestigiosa distinción.
“Hay mujeres chefs con talento en todo el mundo y me imagino que elegir sólo una es un reto. Creo que es importante celebrar a las mujeres y sus logros. Mi esperanza es que este premio inspire a las jóvenes, incluyendo a mis hijas, a seguir su pasión y trabajar duro para perfeccionar su habilidad independientemente de la profesión.
Este galardón es también un testimonio de lo maravilloso que es mi equipo. No sería la chef que soy hoy si no tengo el equipo a mi alrededor”.
Para Darroze quien inspiró el personaje de Colette en la película Ratatouille, comenta que en ese tiempo había un porcentaje muy pequeño de mujeres que trabajaban en las cocinas profesionales, y aún siguen siendo contadas, “considero que si se está dispuesto a trabajar no hay nada que no se puede lograr”.
“Hay un momento en que se llega a un cruce de caminos en esta industria donde como una mujer tiene que elegir entre ser una esposa y una madre y ser un chef. Las dos cosas son muy, muy difíciles de equilibrar”, afirma.
Amor por México
“Me gusta la cocina mexicana y mis hijas la disfrutan también. Me encantan las sutiles influencias de España, que también se encuentran en mi cocina”, dice la chef.
De los chefs mexicanos que conoce, menciona a Enrique Olvera, del restaurante Pujol, debido a su éxito en los 50 mejores y espera poder visitar su restraurante próximamente en la ciudad de México.