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Trajes multicolores, música, desfiles, carros alegóricos, mucha comida y bebida son algunas de las características de la Fiesta de Carnaval, del 9 al 12 de febrero, celebración que se lleva a cabo alrededor del mundo una semana antes de que comience la Cuaresma, periodo del calendario cristiano que consta de 40 días en los que queda prohibido el consumo de carne.
El Carnaval tiene más de 2 mil años de existencia, fueron los romanos quienes lo celebraban incluso antes de convertirse al cristianismo, una fiesta pagana que se realizaba en honor a Baco, dios del vino.
Más tarde, la fiesta se conservó para convertirse en un periodo de regocijo previo a la Cuaresma. La palabra Carnaval proviene del latín medieval ‘carnelevarium’ que significaba quitar la carne y que se refería a la prohibición religiosa de consumo de carne durante la Cuaresma.
ESPÍRITU FESTIVO EN EL MUNDO
Venecia, Italia y Río de Janeiro, Brasil son dos de las ciudades donde se llevan a cabo los carnavales más famosos y vistosos del mundo. La ciudad italiana se distingue en esa fiesta por el uso de creativas y enigmáticas máscaras y antifaces.
Durante los días que dura el Carnaval, la gente sale a las calles disfrazada y se realizan desfiles organizados, también improvisados, así como la degustación de deliciosa comida típica, además de vinos y licores, sin faltar, por su puesto, la música.
Asimismo, lo que distingue a los brasileños son sus desfiles, carros alegóricos y concursos de samba.
“No existe una comida especial para el Carnaval. Cada ciudad donde se realiza prepara sus mejores platillos durante esos días de fiesta, comida de celebración en la que se utilizan los productos locales y de temporada”, explica Sergio Camacho, especialista en artes culinarias y Chef Ejecutivo de Banquetes Ambrosía.
DELICIAS CULINARIAS
En la gastronomía veneciana abunda la pasta y la pizza. También el pescado y los mariscos provenientes del Mar Adriático como gambas, calamares, cangrejos de Murano o las sardinas. Otros platillos típicos son el carpaccio con queso parmesano, los risottos y las vísceras como el hígado a la veneciana, entre otros.
La bebida típica de esta ciudad italiana es el Spritz, un creativo coctel de color anaranjado elaborado con vino blanco, agua con gas y campari, aperol o cynar, acompañado de una rodaja de naranja o una aceituna. Este es un trago dulce que se acostumbra tomar antes de la hora de comer y cenar. Por supuesto no hay que olvidarse de los postres entre los que destaca el gelato, un delicioso y cremoso helado de diferentes sabores.
Además del famoso Bellini del Harrys Bar confeccionado con jugo de durazno o melocotón y Prosecco.
SABOR CARIBEÑO
Para el caso brasileño tenemos también una rica variedad de platillos donde la comida callejera tiene un papel protagónico.
“En las ciudades brasileñas es común encontrar muchos puestos callejeros en los que se ofrece comida muy rica. La gente que asiste al Carnaval prefiere comer en los puestos, ya que así no se pierde ningún momento de la fiesta”, dice Camacho.
Así, las calles brasileñas además de llenarse de gente bailando y tocando música también se inundan de aromas deliciosos que invitan a probar sus platillos de raíces africanas y portuguesas.
La ‘feijoada’ es considerada el platillo típico de Brasil, se prepara con frijoles negros y carne de puerco, es un plato abundante que después de comerlo permite a los asistentes al Carnaval aguantar mucho tiempo bailando y cantando sin sentir hambre.
