Londres.— La multipremiada cantante estadounidense de country Taylor Swift, fue nombrada la Artista del Año 2014 por el número de discos vendidos en formato original y digital a nivel mundial.
El quinto álbum 1989, de la ganadora de siete Grammys vendió en la primera semana de lanzamiento en octubre de 2014, un millón 200 mil copias tan sólo en Estados Unidos, convirtiéndose en la artista con más ventas en la semana de debut después del rapero Eminem en 2002.
El sencillo “Shake it Off” estuvo en los primeros lugares de las listas de popularidad en más de 20 países y el video fue visto más de 350 millones de veces en YouTube.
El álbum 1989 se ubicó en el top cinco en el Reino Unido, Alemania y Japón, los mercados musicales más grandes después de Estados Unidos.
La organización IFPI que promueve los intereses de la industria disquera en 63 países, recopila la lista de los 10 artistas más exitosos del año, por número de discos vendidos y descargas totales en Internet.
Swift, quien es la artista más joven en obtener un Grammy, ha vendido 40 millones de álbumes y 130 millones a través de Internet de acuerdo con IFPI.
La artista de 25 años desbancó al segundo lugar a la popular banda británica One Direction, que en 2013 había encabezado la lista.
Los otros músicos en el chart de popularidad son el británico Ed Sheeran que con su segundo álbum de estudio X se ubicó en el tercer lugar, mientras que la banda británica Coldplay quedó en cuarto lugar.
En quinta posición se encuentra la banda de rock australiana AC/DC, seguida del álbum póstumo de Michael Jackson Xscape . En séptimo lugar de ventas se encuentra el más reciente álbum de estudio de Pink Floyd The Endless River.
La sorpresa de la lista es el británico Sam Smith que pasó en tan sólo un año de ser un artista desconocido a ubicarse en el octavo lugar de la lista de los que más venden en el mundo.
La cantante estadunidense Katy Perry, quien encendió los animos del Super Bowl hace unas semanas descendió del lugar quinto al número noveno, mientras que Beyoncé logró colocarse en el décimo lugar.