Orgulloso de ser triqui, el pintor Joel Merino plasma en cada obra elementos de su cultura, como se aprecia en el mural que pintó en avenida Pie de la Cuesta, donde la imagen principal es una niña triqui vestida con su huipil, la niña cuida a un perro, esa es la primer pieza de Amor por los animales, proyecto que busca fomentar el cuidado a los animales.
Candiles, El Rocío y Satélite, son colonias en donde ha llegado Amor por los animales, con mensajes de esterilización y adopción de perros. Gaby Valencia y Joel Merino impulsan esta iniciativa. No pertenecen a ninguna asociación protectora de animales y no buscan lucrar con este trabajo, son dos jóvenes que gustan de la pintura y quieren promover a través del mural el cuidado y respeto para los perros, no importando su raza. Dice Joel “si no importan las razas en lo humano, menos nos interesan las razas en lo animal”.
Yo sólo quería pintar. Joel Merino nació en la comunidad triqui de San Juan Copala, Juxtlahuaca, Oaxaca. Es hijo de Teresa López, experta en telar de cintura; y Prudencio Merino, fundador de la Asociación de Artesanos Indígenas Triqui Tinujei.
Junto con su familia, Joel llegó a Querétaro a los siete años de edad. Desde niño empezó a realizar artesanías y en el Andador Libertad, donde la familia vendía sus productos, aprendió de pintura observando a los pintores que se instalaban en el mismo sitio.
“Yo crezco de niño a lado de gente que estaba pintando. Me gustaba observarlos para ver cómo hacían las combinaciones de los colores, yo no me daba cuenta que estaba aprendiendo, era un niño, pero ya con el tiempo y cuando quería sacar un tono recordaba las mezclas que ellos hacían para llegar a un color. Soy autodidacta, nunca he tenido un curso como tal. A mí sólo me fascinaba pintar, de niño incluso llegué a pintar documentos importantes de mis papás, pinté actas de nacimiento, me regañaban y yo no entendía por qué, yo sólo quería pintar”, platica entre risas a EL UNIVERSAL Querétaro.
Ha experimentado con acrílico, óleo y carboncillo. Pasó de las actas de nacimiento a las grandes paredes para grafitear con aerosol, hoy sus murales tienen un sentido social y un compromiso personal por resaltar la riqueza de su comunidad.
“Empecé haciendo obras de rescate de mi propia cultura, yo soy triqui y empecé a preocuparme por cómo podría hacerle para rescatar mi tradición, desde la vestimenta y lengua. Posteriormente me doy cuenta de muchas necesidades sociales, y que el mural tenía un impacto importante”.
Comenzó la carrera de arquitectura y desertó para entregarse a la pintura, pero una pintura libre. “Nunca quise que fuera un trabajo muy obvio en donde tengo que llegar a una cierta hora, tengo que entregar ciertos formatos, no me gustaba eso, siempre me gustó tener la libertad de poder pintar lo que yo quisiera, cuando yo quisiera, donde yo quisiera y como quisiera yo, eso era lo que buscaba siempre, tener esa libertad. Yo estoy haciendo esto porque me gusta y me siento orgulloso de ser indígena, de ser triqui, y la mayoría de mis obras por lo general tienen rasgos muy mexicanos. Cuando pinto a una mujer, la pinto con un huipil, eso es lo primero que se viene a la mente”.
Joel formó el colectivo Arte Tinujei con el fin de compartir su cultura y tradiciones con el público, a través de diversos proyectos. Uno de sus murales se encuentra en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, y sus obras se pueden apreciar en el Museo Indígena y Centro de Desarrollo Artesanal Indígena.
Amor por los aninales. Su más reciente trabajo se concentra en Amor por los animales. Iniciaron el primer mural teniendo en el bolsillo apenas 500 pesos. Pie de la Cuesta, Candiles, El Rocío y Satélite, son las lugares en donde ya se aprecia parte del proyecto con piezas que promueven mensajes de: “Adopta, salva una vida”; “Esteriliza, Adopta, ayuda”; “No compres, adopta”.
“La invitación de Amor por los animales fue por Gaby Valencia, ella quería hacer visible a los animales a través de la pintura, para que la gente pudiera esterilizar a sus perros, adoptarlo y ayudar. Es difícil, porque mucha gente es insensible a los animales, los compra y luego los abandona. Mi papá nos había inculcado que si no importan las razas en lo humano, menos nos interesaban las razas en lo animal, y aquí en la ciudad vemos que a mucha gente le interesa tener un perro de raza, para presumir, pero al final de cuentas todos los perros son perros y tienen necesidades, tienen que ser cuidados”, agregó Merino.
Gaby Valencia destacó que el principal interés de Amor por los animales Querétaro es sensibilizar a la sociedad a través de los murales, para crear conciencia de respeto.
En el Facebook de Amor por los animales Querétaro está la información del proyecto para los interesados que gusten contribuir con donaciones para comprar material y crear más murales.