A tan sólo unos metros de la Pirámide del Pueblito, en el municipio de Corregidora, se localiza un reloj de sol inspirado en la cultura maya, comúnmente es la sombra del gnomon (objeto alargado cuya sombra se proyecta sobre una escala graduada para medir el paso del tiempo) lo que marca la hora en ese tipo de relojes, pero en esta ocasión se vuelve todo lo contrario, iluminándose por rayos de luz proyectados por una hendidura en el techo.
Este original reloj de sol está ubicado en el Cuarto Cósmico, dentro de una instalación privada del escritor Rubén Hernández, mejor conocido como Rubén Nohuitol, actualmente es utilizado con fines didácticos, ya que de forma periódica alumnos e investigadores lo visitan para conocer su funcionamiento.
Una de las características principales que tiene el Cuarto Cósmico son los agujeros en la pared y en el techo, mismos que están colocados de tal manera que enseñan las coincidencias propias del solsticio, equinoccio, días cenitales, entre otras bondades astronómicas.
La posición del cuarto cósmico está de tal modo que, cuando hay solsticio de invierno, se puede observar cuando el sol se pone exactamente sobre la pirámide de El Pueblito, estacionándose por varios días. Esta ubicación privilegiada de la zona arqueológica de Corregidora es aprovechada por su autor para demostrar a los interesados el conocimiento fundamental dentro de campos como la astronomía y la forma en que los antiguos mayas hacían sus mediciones del tiempo, las estaciones y las celebraciones cósmicas, especialmente la del equinoccio.
—¿Cómo describes el Cuarto Cósmico en tu vida?
Para mí es un juego, todo el mundo debería tener uno que le gustaría jugar, como la canción de Serrat “A usted”, un fragmento de esta melodía nos dice: ¿No le gustaría, no ir mañana a trabajar y no pedirle a nadie excusas, para jugar al juego que mejor juega y que más le gusta?
—¿Qué proyecto cambió tu vida?
Estudié administración en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), tuve dificultad para ir a clases, por tanto se me hacía difícil entender la estadística y cuando estuve solo, me sentí como Robinson Crusoe, la imaginación se te aviva, entonces cuando por fin la comprendí, me metí a dar clases con la intención de publicar algo.
A Rubén le gustaría sembrar en las personas la idea de crear Cuartos Cósmicos, para que en un futuro puedan ser comparados en un sitio web especializado en el tema, y que trascienda a futuras generaciones.
