Ayer comenzó la edición 51 de la Feria Nacional del Cobre, celebración del Pueblo Mágico de Santa Clara del Cobre, municipio de Salvador Escalante, Michoacán. Culmina el 2 de agosto y se llevan a cabo actividades culturales, artísticas y deportivas.
Esperan a 50 mil visitantes, quienes podrán conocer el trabajo artesanal del cobre martillado que realizan 300 familias de esta localidad para vender en territorio nacional y exportar a Estados Unidos.
Marco Antonio Lagunas, director general del Instituto del Artesano de Michoacán, invitó a la Feria Nacional del Cobre que también celebra el 71 Concurso Nacional del Cobre Martillado, evento en el que se puede apreciar la habilidad y creatividad de los artesanos del cobre, además los visitantes podrán probar la gastronomía y conocer historia de Santa Clara.
El ambiente que se vive en la Feria es completamente familiar. “Es muy sano el ambiente, están bien las condiciones en las carreteras y en los diferentes municipios de Michoacán para que la gente venga con toda la tranquilidad, si bien es cierto que en algún tiempo Michoacán tuvo algunas dificultades, de hace un año para acá se ha venido haciendo un esfuerzo, una coordinación muy importante entre el gobierno del estado y el gobierno federal, así con los municipios, para darle certeza y seguridad tanto a los michoacanos como a la gente que tiene oportunidad de visitarnos”, dijo vía telefónica Marco Antonio.
Santa Clara del Cobre se ubica a esta a 15 minutos de Pátzcuaro y a 40 minutos de Morelia; desde hace 10 años lleva el nombre de “Pueblo Mágico” y su mayor atractivo, en cuanto a artesanías, es el trabajo del cobre, de ahí la importancia de esta feria.
Actualmente son 300 familias en Santa Clara las que se dedican a las artesanías del cobre, las piezas más tradicionales son los cazos para las carnitas y los dulces, además de otros objetos para la cocina, pero también hay piezas de ornato y hasta muebles, incluyendo tinas de baño y lavabos.
Crear una pieza de cobre no es sencillo, lleva días o meses sacar una pieza. En la lumbre van calentando una bola de cobre y los hombres se sincronizan para martillar el tejo (bola de cobre) y darle la forma deseada.
Ver el trabajo que realizan los artesanos con el cobre es todo un espectáculo y sirve para que la gente “valore el esfuerzo y el trabajo de los artesanos, en cuánto tiempo salen, la cantidad de horas, de trabajo invertido, en algunas piezas se tardan hasta meses para sacar una para poder entregar un producto artesanal y único”.
Muy cerca de Santa Clara del Cobre está el lago de Zirahuén, imperdible en la visita a Michoacán, y aprovechando el viaje la Feria de la Guitarra en Paracho, Michoacán, comienza el 30 de julio.