Con gran éxito se celebró la jornada roquera este fin de semana en el festival Unidos por el rock, gracias al despliegue de 14 bandas que encendieron el ánimo de los asistentes con géneros que fueron del ska, al rock, e incluso ritmos únicos de este tipo de eventos, como el rockabilly.
Divididos en dos escenarios: Libertad y Rebeldía, el público pudo disfrutar del programa que cumplió el horario muy cercano a lo que anunciaba el cartel, iniciando desde las 3 de la tarde los guitarrazos y gritos al interior del Ecocentro Expositor, de Querétaro.
Los Asesina fueron los encargados de abrir garganta con su rock potente para dar paso al escenario de enfrente, ubicado en el mismo salón, en el que se presentó la segunda banda, los limones Punk, que congregó al público con su característico ritmo, apto para el clásico baile slam.
La diversidad de los asistentes era tal como el cartel, algunos de los aficionados vestían playeras negras con motivos como las infaltables figuras de calaveras que eran portadas a juego con cadenas que colgaban de los pantalones.
Entre la multitud también podían verse los clásicos picos punk estilizados en la cabellera o chicas portando shorts de mezclilla con botas y motivos colores con chongos, y tal como se anunció —a pesar de venderse cerveza— el acceso permitió a familias enteras, con niños pequeños, disfrutar de este festival.
La tarde comenzaba a morir y antes de caer la noche, Out of Control Army, Sekta Core y los Estrambóticos ya habían hecho sus respectivas apariciones; Resorte fue la última banda que alcanzó a tocar con la luz del día.
Luego de la participación de Keint, en la que ambos vocalistas agitaron sus melenas al estridente ritmo de la música, la gente comenzó a congregarse frente al escenario Libertad, deseando que fuera el turno de Los Victorios, “ojalá ya sean ellos”, se escuchaba, y cuando Héctor Carrillo, “el Chino”, apareció en escena, la emoción permeó entre el público.
“La gente estuvo bien prendida, súper pasadísimo de lanza, no esperábamos esta respuesta, la verdad fue increíble”, comentó el baterista Cuauhtémoc tras bajar del escenario, mientras que Saúl Castillo, tecladista, aseguró que hace un año fue su última visita y en esta ocasión pudieron tocar un poco más de tiempo.
El escenario Rebeldía encendió luces de color verde, blanca y rojo para la presentación de Alex Lora y el Tri, quien comenzó entonando una estrofa del Himno Nacional, para luego demostrar por qué es un verdadero front man con 49 años en la escena rock.
Por más de 1 hora 40 minutos, Lora recorrió éxitos clásicos como “Las piedras rodantes”, “Triste canción” y “Metro Balderas”, siendo “Pobre Soñador” una de las más coreadas.
El momento de la protesta llegó al entonar el tema “Abuso de autoridad”, mientras en la pantalla aparecía una fotografía de Peña Nieto y más adelante continuó con la temática, al sacar una máscara de Donald Trump e invitar al público a dedicarle la ya clásica frase de fútbol “Ehhh…”.
En los últimos temas apareció Celia Lora en escena para apoyar “en los gritos”, tal como lo definió el mismo Lora y antes de despedirse, ambos lanzaron discos, balones y pulseras al público para cerrar su participación.
Fue entonces cuando el otro escenario fue tomado por los Gatos que reunieron una limitada audiencia, sin embargo, entonaron canciones que hicieron bailar a algunas parejas a ritmo de rock n’ roll.
El esperado cierre llegó con Molotov, quienes apostaron por juegos de luces que acompañaban sus canciones, algunas con rayos blancos a modo de láser que atravesaban el escenario, juego de luces amarillas con rosa neón o bien, la oscuridad total que brindaba foco protagónico a alguno de los integrantes de la banda.
Además de las canciones esperadas como “Amateur” y “Marciano”, Molotov también hizo su respectiva protesta el entonar “Gimme the Power”, sin embargo, en esta ocasión la burla a Trump fue descrita por el mismísimo Randy, quien es estadounidense-mexicano.
“Para dolor de Trump, es una rola para los inmigrantes como uno”, dijo Randy auto señalándose para después entonar el tema “Frijolero”.
Para cerrar su presentación con un toque cómico, Micky apareció con un overall de mezclilla y lentes, Tito lo presentó como Chichoché y cantaron el clásico “Quién Pompó”.