A pocos días de participar en la semifinal del Concurso Nacional de Oratoria de EL UNIVERSAL 2018, que se realizará el 26 y 27 de julio en Monterrey, Nuevo León, Víctor Alfonso Cuevas Vega, quien representará al estado en el certamen, visitó la redacción de EL UNIVERSAL Querétaro para platicar de su experiencia y la enseñanza que le ha dejado ser parte de este evento que impulsa El Gran Diario de México y Fundación Ealy Ortiz, con el objetivo de dar voz a los jóvenes mexicanos.
El abogado y politólogo de 25 años, originario del municipio de Amealco, ha ganado la edición estatal en 2013, 2015 y 2016, ahora Víctor está listo para representar a Querétaro en la semifinal y espera llegar a la gran final que será en el Teatro de la República, los próximos 3 y 4 de septiembre.
Ya has vivido un Concurso Nacional de Oratoria de EL UNIVERSAL, ¿estás listo para la semifinal y la final de este año?
—Me estoy preparando, ya tuve la oportunidad de representar a Querétaro en el 2013, cuando fue la sede, al igual que este año, y fue una gran experiencia; se trató de mi primer concurso nacional y logramos estar entre los 10 mejores, ahora es un concurso completamente diferente, y también ha sufrido un proceso de renovación, se dejaron atrás las prácticas tradicionales añejas, que solamente generaban gritos viejos, para dar espacio a las nuevas prácticas de la comunicación, y darle apertura a las voces nuevas, esa es un gran ventaja, cambian un poco las reglas del juego, y esperemos que eso nos sirva para que en este año, en que volvemos ser sede, con el apoyo de EL UNIVERSAL Querétaro y el público local que significará porra, tengamos un buen resultado, ante esas condiciones hay un gran nivel de responsabilidad que cargo sobre los hombros, pero sí espero el mejor resultado posible.
Enrique Bustamante Martínez, director de la Fundación Ealy Ortiz, comentó que en este certamen te han visto crecer, y que contigo Querétaro va muy bien representado, ¿qué tanto has evolucionado?
—Sí, es innegable, soy completamente distinto al que era en el 2013, considero que además de ser mucho más maduro en términos de la materia en que nos atiende, tengo conocimientos completamente distintos, estoy en el mejor momento, si lo viéramos en términos deportivos diríamos que contamos con todo para ganar y nada más la intención es dar el último esfuerzo para conseguir la meta.
El concurso de oratoria de EL UNIVERSAL ha impulsado a muchas generaciones de jóvenes, ¿qué significa para ti ser parte de este certamen?
—Es una gran oportunidad la que nos da el periódico a jóvenes como nosotros, ayuda de muchas formas y se convierte en una especie de familia y gran símbolo, te sientes inclusive parte de la institución porque además el periódico siempre se mantiene cercano, la Fundación Ealy Ortiz siempre te procura y la relación no termina con el concurso, después del certamen te buscan para que participes en el Día Nacional de la Oratoria, en foros, talleres y análisis; muchos de los que hemos sido parte en estos concursos tuvimos la oportunidad de estar en la sede nacional del periódico, haciendo análisis con los mismos comentaristas que escriben las notas de ocho columnas, es una gran plataforma para crecer y desarrollarse.
No es un concurso en donde sólo se ven las cuestiones técnicas de la oratoria, es un evento donde se está dando la voz a los jóvenes, en este instante donde hay tanto movimiento social y político en el país, ¿qué importancia tiene para las nuevas generaciones ser escuchadas?
—Los jóvenes tenemos mucho qué decir y difícilmente llegamos a ser escuchados por quienes toman las decisiones, nosotros sabemos que a esas personas, todos los días les llega una síntesis informativa de lo que se está hablando en los medios de comunicación, y evidentemente referencia probada es El Gran Diario de México, EL UNIVERSAL, que nos está dando la oportunidad no sólo de expresarnos en un concurso de oratoria, con forma y técnica, sino además discutiendo los temas de interés social del momento y todo eso se ve reflejado en las páginas de este diario, e implica que nosotros el día de mañana aparezcamos en la síntesis informativa que le llega al tomador de decisiones, e inmediatamente empezamos a llamar la atención, son espacios que empiezan a darnos la oportunidad de incidir en la toma de decisiones, en la discusión pública, y de esa manera plantear las alternativas de solución que creemos que son eficientes.
Este año el tema de base del concurso es la educación, ¿qué tienen qué decir los participantes sobre la educación en nuestro país?
—Es un gran acierto que la educación sea el gran tema del concurso, por tres factores, el primero es la coyuntura en la que nos encontramos, venimos de una reforma educativa del 2013 que determinó los precedentes para la mejora en la calidad de la educación, para la evaluación de los maestros, que sentó las bases para más y mejores oportunidades de los jóvenes, que evidentemente tiene sus deficiencias, sus puntos flacos y sus consideraciones a reformar, pero que fue un gran antecedente para cambiar el paradigma que vivíamos de la educación; y el momento política nos pone en el dicho de no saber si esa reforma va a continuar o no, al tiempo que vivimos bajo la constante amenaza del presidente de Estados Unidos por eliminar el programa de protección a dreamers, estos jóvenes que llegaron a los Estados Unidos muy chicos, que realizan sus estudios allá pero que al final del día son ilegales y bajo las políticas migratorias están en vilo y también nosotros, y evidentemente tendremos que generar espacios para en caso de que estos jóvenes regresen, se les brinde las mismas oportunidades; y la tercera coyuntura es el gran desarrollo y transformación tecnológica que estamos viendo, eso evidentemente incide directamente en la educación sobre la cual los jóvenes tenemos que apostarle a la reflexión profunda, para decir qué tenemos que hacer.
Sin duda es un tema circunstancial, no sólo para los jóvenes de tu edad, sino para las generaciones que vienen atrás, ¿qué propuestas tienes consideradas sobre la educación?
—Un tema muy importante es la inteligencia emocional y cómo se ha olvidado en términos de nuestra plataforma educativa mexicana, hay que enseñarle a nuestros niños y jóvenes a aprender de las derrotas, a ser resilientes, a tener fortaleza ante los momentos de crisis y estrés, que son situaciones que no vemos que se lleven a cabo y que son necesarias para el manejo del desarrollo personal. También tenemos la parte de las nuevas tecnologías, y aquí lo relevante es qué estamos haciendo como sociedad, estamos siendo consumidores, pero hay que apostarle a ser creadora, tanto desarrolladora de tecnología como generadora de contenidos, son herramientas de educación que podríamos implementar para buscar soluciones a grandes problemas.
Viene un cambio presidencial trascendente, ¿cuál es tu opinión al respecto?
—En este país logramos demostrar que la democracia es una acción consolidada, esta transición a una fuerza política distinta a la que había tenido el poder ante los últimos años es prueba de ello, donde se respeta la voluntad popular, que de manera apabullante demostró que sus intenciones eran abrir las posibilidades a un cambio que presentó Movimiento Regeneración Nacional, y aquí lo importante es, qué van a hacer los responsables de dirigir los esfuerzos del país, ahora que serán además quienes dirijan no solamente en términos ejecutivos, sino también en legislativos las discusiones de este país, que demuestren con altura su vocación y voluntad democrática, porque hay muchas personas dentro de ese movimiento que han demostrado, y no sólo ahora sino a lo largo de los años, prácticas intolerantes, que están en contra de la crítica, y la crítica debe ser permitida, y esperemos que así sea la forma en que se conduzca el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y todo el movimiento que representa para que nos vaya bien a todos.
En este proceso político y con la facilidad de opinar en las redes sociales, como jóvenes ¿cuál debería ser la guía para ser partícipes de un proceso político y qué tan involucrados están?
—Es un tema que a mí en lo particular me duele bastante, todos logramos ver que en esta dinámica de redes sociales, muchos jóvenes fuimos muy irresponsables, porque era común ver que fuésemos nosotros los que posicionaríamos información viciada, que nada contribuía al ejercicio democrático, fue muy triste observar cómo muchos jóvenes se decantaban con dinámicas ajenas al movimiento democrático, que votaban por odio o bien, con la esperanza de conseguir un puesto de trabajo en el gobierno. Las nuevas generaciones dimos un mal papel, demostramos que no estamos a la altura de lo que exige la democracia en este país y prueba de ello es la gran cantidad de jóvenes que fueron partícipes de toda una cultura del miedo y del odio en redes sociales; del desprestigio y el señalamiento, al final del día quienes están en su mayoría en las redes son los jóvenes y no podemos decir esa vela no es nuestra, le salimos debiendo a México en este proceso electoral, no estuvimos a la altura.
¿Consideras que hace falta acercar a los jóvenes al proceso político, para tener un buen juicio y tomar una decisión?
—Sí, hace falta un acercamiento y ese nos lo dan espacios como el Concurso de Oratoria de EL UNIVERSAL.