Vida Q

Usan matemáticas para estudiar sismos

24/08/2012 |07:03
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

La evaluación de la probabilidad de ocurrencia de sismos en zonas de baja frecuencia por medio de simulaciones numéricas, fue el tema abordado por Francisco Ramón Zúñiga Dávila-Madrid, investigador del Centro de Geociencias (CGEO) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Campus Juriquilla, dentro del programa de seminarios institucionales del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) del mismo campus universitario.

Durante su intervención, el investigador introdujo al público en el tema, al explicar que “el riesgo sísmico de un sitio depende del potencial sísmico de la zona circundante y de la vulnerabilidad de las estructuras a los efectos de estos fenómenos naturales, ya sea por efecto del tipo de construcción, por las características del suelo donde se asientan o por la combinación de ambos”.

Si un sitio tiene estructuras muy vulnerables pero el potencial sísmico es nulo, ejemplificó, el riesgo es mínimo; “por otro lado, si el potencial es alto pero las estructuras no son vulnerables, el riesgo nuevamente se aminora. El problema surge cuando no se conoce alguno de estos componentes o se conocen de forma incompleta y se llega a considerar un potencial nulo cuando en realidad no lo es, o bien cuando no se efectúan las provisiones adecuadas en las estructuras dados un potencial determinado y las características del suelo”.

La determinación del riesgo sísmico de un sitio consiste en la evaluación de diversos aspectos, entre los que destacan: la historia sísmica de la región; las características de las fallas circunvecinas y locales, y sus condiciones de actividad actuales y en el pasado; las características de los posibles movimientos del terreno esperados en la zona; la probabilidad de ocurrencia de dichos movimientos; y la situación de las zonas urbanas y de las estructuras con respecto a los movimientos.

La evaluación de los aspectos anteriores requiere de procesos y análisis especializados que, de contar con la información adecuada, sus resultados “deben conducir a una evaluación adecuada el peligro sísmico, expresada por medio de parámetros conocidos, como por ejemplo la probabilidad de excedencia de cierta aceleración máxima en un lapso dado, lo cual puede ser utilizado para determinar el estado de riesgo”.