La riqueza natural y cultural, tanto de México como de otras poblaciones de América Latina ha sido, desde sus inicios, objeto de inspiración para Pineda Covalin. Sus diseñadores, Cristina Pineda y Ricardo Covalín, se han dado a la tarea de plasmar y comunicar al mundo los colores e iconografía de diversos pueblos.
Al mismo tiempo, han corroborado que, como reza una voz popular, en la diversidad está la riqueza. De ahí que cuenten con una gran fuente de elementos para dotar de identidad y originalidad cada uno de sus diseños.
Para los creadores, “diversidad es variedad cultural, patrimonio común que tenemos como humanidad y planeta, libertad, la mayor prueba a nuestra capacidad de tolerancia y una generosa invitación para abrirnos a nuevos enfoques”. Esta idea inspiró al dúo para lanzar un colorido diseño de mascada y corbata.
A través de estos accesorios, señala Ricardo, se busca celebrar la pluralidad existente en cuanto a creencias, razas, preferencias sexuales, capacidades diferentes y maneras de pensar. De igual manera, se pretende transmitir un mensaje de inclusión, tolerancia, respeto, convivencia y libertad.
Diversidad, nombre que recibe este modelo, se caracteriza por un estampado en el que conviven numerosas líneas y colores, como azul, violeta, verde, amarillo, naranja y rojo, presentes en la bandera que la comunidad LGBT ha adoptado como enseña y que fue ideada hace más de tres décadas como símbolo de libertad, igualdad y tolerancia.
“Reflejamos líneas orgánicas, libres, infinitas e irregulares que se integran como un todo, plasmando la diversidad de nuestro entorno, resaltando la armonía y entendiendo que la suma de las diferencias puede enriquecer cualquier tema”, comparte Pineda.
Como embajadores del proyecto, cuyas piezas estarán a la venta en noviembre, Pineda Covalin se acercó a personajes como Regina Orozco, Vanessa Bauche, Elizabeth Meza, Palmira Venero, Astrid Hadad, Luisa Sáenz y Pako Garduño, con quienes mantienen relación y aceptaron compartir su forma de pensar.