Chloë Grace Moretz tiene sólo 17 años pero desde hace más de 10 suena como una de las grandes promesas de Hollywood. ¿Por qué? ella dice que se debe a que en Hollywood les encanta poner títulos, mismos que ella se rehusa a ocupar.

Por eso tan sólo hace proyectos que a ella le interesan, aunque no siempre sean los que “las personas” digan que debe realizar.

“Creo que en el cine europeo hay algo más innovador que en el cine americano, está vivo y hay algo que es muy crudo respecto a la manera en la que se captura todo, eso es algo que en América aún no pasa”, señaló en entrevista con EL UNIVERSAL.

Desde sus primeros trabajos como Terror en Amityville, en los que se mostraba pequeña e indefensa se vislumbraba como una chica que deseaba realizar proyectos poco convencionales.

Así ha pasado de personajes dulces y encantadores en 500 días con ella o Heart of the Beholder, a los de horror como El ojo o Carrie, sin dejar de lado aquellos que han provocado el enojo de los sectores más conservadores de EU.

Cómo olvidar su polémica participación en Kick-Ass, en donde con tan sólo 13 años descuartizó, balaceó y se llenó las manos de sangre para enfrentar a una justiciera nocturna.

Fue este personaje uno de los que más agradece, pues afirmó que gracias a él tuvo una libertad para hacer cualquier otro que se propusiera. “He tenido la fortuna de hacer personajes increíbles como Hit Girl, por el que he obtenido papeles como Teri, personaje que interpreto en El Justiciero, el cual es un personaje más oscuro y que no es para nada una adolescente común”, expresó.

En el filme que estrena este jueves en México y en el que comparte créditos con Denzel Washington, Moretz da vida a Teri, una joven rusa explotada por la mafia.

“Hacer este papel de una prostituta me hizo realmente apreciar mi vida y realmente me hizo crecer como actriz. Creo que fui a lugares actorales a los que no había ido. Sin duda lo recordaré como como un importante momento para mí”, indicó.

Aunque está contenta con lo que ha hecho y con lo que le depara el futuro, Chloë no se describe como una actriz exitosa, pero sí como una arriesgada y afortunada, algo que agradece a su familia, que la ha ayudado a alejarse de los excesos de Hollywood.

“Si yo tuviera una vida loca o desenfrenada, no estaría haciendo lo que hago ahora. Nunca he tenido la necesidad de querer hacer eso”, dijo.

Aunque la joven de 17 años ama actuar, no se siente cómoda con las excentricidades que existen alrededor de Hollywood y por ello trata de estar lo más alejada posible de “ese mundo”.

“Si pudiera crear un mundo en el que acabo de hacer mi trabajo, en el que podía hacer eso y no tener que preocuparse por la promoción o partes o alfombras rojas ni nada, eso sería genial. Por desgracia, no funciona de esa manera”, detalló.

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