Después de 23 años de trayectoria Café Tacvba se encuentra más unido que nunca con su nuevo álbum El objeto antes llamado disco, con el que renacen.
“El nombre surgió como muchas de las cosas que pasan con Café Tacvba, empiezan como un chiste”, dijo el guitarrista José Alfredo Rangel (Joselo) y explicó que hace referencia al tiempo que se vive en la industria discográfica con los cambios de formato, y destacó que lo más relevante es que sin importar el medio de presentación, seguirán creando música.
Emmanuel del Real (Meme) explicó que el disco es “una radiografía del momento del grupo” y explicó que cada vez que inician un proyecto existen coincidencias como en este caso que parte del discurso lírico y conceptual tiene raíces en el folclor.
“Siempre que trabajamos montamos las ideas con una caja de ritmos y se quedó como en un inicio del grupo; cuando llegamos con Gustavo Santaolalla (el productor) dijo ‘no le muevan nada, me gusta que sea una caja de ritmos’”, contó el tecladista.
Después de varios años sin lanzar nuevo disco Rubén Albarrán, quien adoptó el sobrenombre de Zopilote, dijo que siempre es bueno hacer un alto para trabajar en sus proyectos individuales en la música y otros ámbitos porque los enriquece profesional y creativamente, para que a la hora de volver a reunirse viertan todas esas ideas en su proyecto.
“Todos somos compositores y vertimos nuestras experiencias de tiempos de descanso así como de nuestras giras estando en contacto con otras culturas y aunque no sea de una forma consciente se ve reflejado en todas las canciones”.
De acuerdo con el bajista Enrique Rangel (Quique) el reencuentro con el público se suscitó raíz del Vive Latino y durante la grabación del álbum fueron invitados a diversos festivales y pretenden esperar a que “las canciones viajen” para cambiar el repertorio en sus conciertos y desean presentar este disco en la primera mitad de 2013 con un formato similar al que usaron para ofrecer la noche del martes un concierto íntimo en el Plaza Condesa ante al rededor de 200 personas con invitados especiales y algunos de sus seguidores, entre los que destacaban los clubs de fans “Lado B” y “Street Team”.
Como una forma simbólica de derrumbar los muros del estudio de grabación, el cuarteto tocó sobre una tarima al centro del recinto sin establecer mucho contacto con el público que ovacionó cada estreno y que al final pudo acercarse para cantar “Cómo te extraño” y “El baile y el salón”.
