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El mercado de los videojuegos crece aceleradamente cada año. Mientras que a finales de los ochenta y principios de los noventa eran considerados algo exclusivo de un grupo selecto de jóvenes, en la actualidad la diversificación de dispositivos y opciones de juego ha permitido que este tipo de entretenimiento se haya adoptado ampliamente en diferentes sectores de la población.
En nuestro país esta tendencia ha ido a la alza en los últimos años. Un reporte de la consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU) muestra que este mercado está expansión. Se espera que para finales de este 2014 alcance un valor total de 17 mil 925 millones de pesos.
La firma menciona que esto se debe primordialmente al surgimiento de nuevos modelos de comercialización y de distribución digital, así como al uso, cada vez más común, de dispositivos móviles como tabletas y teléfonos inteligentes, plataformas que dada su facilidad de transportación han permitido que los nuevos gamers disfruten de sus juegos preferidos en cualquier espacio y momento.
The CIU detalla que dichos modelos permiten la baja en los costos, tanto para usuarios, como para productores. Es un dato relevante si tenemos en cuenta que existen 56.59 millones de fans de este mercado en México, de los cuales 28.4 millones utilizan un smartphone como su consola.
Dicho crecimiento se debe también a que el segmento de usuarios al que están dirigidos ha crecido. Si nos enfocamos en la edad de los usuarios, podemos ver que en razón del surgimiento de nuevos dispositivos y modelos de acceso a videojuegos, estos han logrado atraer a mayor variedad de personas, tanto en consolas fijas, como portátiles o dispositivos móviles. Por esta razón, hoy en día el uso de videojuegos ya no puede considerarse una actividad exclusiva de niños y jóvenes, ya que involucra a personas de todas las edades que las usan incluso al salir del trabajo.
De esta manera, la mayor proporción de usuarios de videojuegos se ubica entre los 20 y 30 años. No obstante, existe una importante cantidad de ellos que se encuentran en el rango de entre 31 y 40. “Tomando en cuenta que las primeras generaciones que nacieron con consolas de videojuegos son hoy adultos contemporáneos que se ubican entre los 25 y 35 años, es probable que el margen de edad en el uso de dispositivos de entretenimiento pueda mantener un incremento continuo a la par del envejecimiento de esta generación de los gamers nativos”, se explica en el estudio.
