Teniendo como interés común la figura humana, Gabriela Cortés y Moisés Cervantes unieron su obra para presentar en Galería Libertad la exposición “Inenarrable”. El nombre, dice Gabriela, invita al espectador a tomar su propia postura, “queremos que se reflejen o identifiquen con alguna de las obras”.
Para Moisés “se llama Inenarrable porque la figura no se puede acotar en un concepto, en una línea narrativa específica, sino que tiene que estar abierta a cualquier interpretación que pueda tener cualquier espectador.”, platicó Cervantes.
Gabriela Cortés es autodidacta, comenzó hace cinco años su formación, ha tomado algunos talleres de pintura en Querétaro y en la Ciudad de México.
“Pero en general mi formación es autodidacta, es mucho trabajo, muchas horas de esfuerzo, todo eso a partir de la gente que admiro, de pedirles consejos, de ver mucho dibujo y mucha pintura”, explicó la artista de apenas 25 años de edad.
“Inenarrable” es la primera exposición de Gabriela. “Mi especialidad es el grafito, así que todo es muy instantáneo, el objetivo de la exposición es que el espectador le dé la interpretación que desee, como generar múltiples interpretaciones a partir de no darle una intención marcada. A partir de aquí quiero experimentar nuevos materiales, la pintura un poco, hacerlo todo más plástico, porque mi trabajo es completamente gráfico, entonces quiero experimentar con la plástica”.
Moisés ha estado inmerso en la pintura desde niño. “Mi papá era pintor, mi tío también, entonces yo desde chiquito estoy trabajando con eso, los materiales en mi casa han estado de toda la vida, y ya después, profesionalmente, empecé a tomar clases”.
“Inenarrable” nació a partir de un cuadro de Moisés que lleva el mismo titulo, “cuando lo estaba haciendo luchaba con el misterio de los símbolos, hasta qué punto los símbolos se están prostituyendo, y en qué punto se pueden crear nuevos y la pintura me parece que debe tener eso, no tiene que ser explicado sino que tiene que ser algo tan abierto debe estar primero dispuesto a la sensibilidad del espectador, ya después al intelecto de significar las cosas, eso es inenarrable”, agregó el pintor.