La Navidad suele estar llena de momentos memorables, sin embargo, con el ajetreo hay quien también enfrenta sentimientos de tristeza, soledad y frustración, que no son ajenos a los famosos.
El guitarrista Paco Rentería festeja la Navidad del modo tradicional acompañado por sus seres queridos, pero no siempre ha resultado así.
“Tuve una Nochebuena con matices de soledad. En una ocasión ya no alcancé a tomar un avión, había mucha nieve en Estados Unidos, cancelaron los vuelos y yo me quedé varado en Washington. Pasé mi Navidad en el aeropuerto muy solo esperando que me dijeran: “Ya, en este próximo avión puede viajar”, fue algo triste y aburrido”, dijo el músico.
El plan de Angélica María para esta noche es pasar la celebración con sus adorados tesoros. “Voy a estar con mi hija Angélica, pero no será en México porque la familia de su marido vive en Miami, entonces nos vamos a juntar todos allá, yo como la canción sigo al líder”, contó la actriz que prefiere no recordar la primera Navidad que pasó sin su madre Angélica Ortiz que fue la más triste.
En la familia de Daniela Luján no planearon algo al 100 por ciento pero por tradición su madre cocina la pierna y ella la ensalada. La joven actriz recuerda una Navidad inusual. “Mi mamá y yo pasamos una Navidad solitas, porque mis hermanas y mi papá se fueron de viaje. Estábamos en cama, en pijama, no me acuerdo qué cenamos, pero nos dormimos súper temprano, fue una Navidad súper relax, pero muy rica”.
Tiaré Scanda no se considera muy tradicionalista. “Siempre he sido muy rebelde desde chiquita y no me gusta eso de que ‘tengo que decorar porque los vecinos ya lo hicieron’, más bien lo hago por mi hijita, no soy de espíritu navideño porque como no soy católica tampoco tiene un sentido religioso. Lo vivo como un pretexto para reunirme con amigos y dar muchos abrazos”, dijo la actriz que frustró la Navidad de alguien.
“Recuerdo que hace muchos años corté a un novio esa noche, ¡Qué mal tino!, ¡Qué mala fui!, ¿Cómo elegí ese día?, ¡Qué malvada soy!”.
Para Arturo Peniche también es un festejo tradicional. “Se hace el pavo, los romeritos, el bacalao; a veces yo hago tamales o una pierna. A mí el regalo no me interesa tanto, me interesa más estar con la familia, siempre intentamos estar juntos, vernos, en este caso la pasare con mi suegra, mi mujer y mis hermanos”, contó.
A Danna García las fiestas navideñas le otorgan mucha paz.
“El 24 de diciembre aquí hacen posada, allá es algo que llamamos novena, ponemos el arbolito, compartimos regalos, hacemos la cena con pavo, pero más que esa parte de cosas es más lo espiritual, de compartir. No hay como estar en casa con mi familia y mis sobrinitos que están chiquitos, soy algo así como la niñera de la casa”, compartió.
Para Iliana Fox, su más triste recuerdo fue en su niñez. “Tuve una Navidad frustrada cuando yo tenía menos de diez años y amis tíos se les ocurrió irse a Qurétaro a una casa donde no llegaría Santaclós. Nos amargó a todos, mis primos y yo, las fechas. Para colmo a una de mis tías le dio peritonitis y fue un caos”, recordó.
LOS VIAJEROS
Mientras unos aprovechan el calor del hogar otros lo buscan en otros sitios como Humberto Zurita que se irá muy lejos. “Estas fechas las vamos a aprovechar para estar con toda la familia; nos vamos a Shanghai, de ahí a Hong Kong y luego bajamos en barco hasta Singapur”, dijo el actor que em contraste recuerdas haber padecido Navidades con necesidades económicas, pero “siempre con ese calor familiar”.
Mauricio Mejía busca el calor del sol en invierno. “Me voy a Ixtapan de la Sal, yo de ahí soy y ahí está mi mamá. Vamos a cenar pavo y romeritos, además del juego de los regalos de intercambio”, dijo el actor que de pequeño se llevó un gran susto.
“Justo ese día, había hecho una travesura, cuando llegó Santa Claus mis papás escondieron mis regalos, fue súper frustrante porque creí que era realidad eso de que si te portas mal no te traen regalos, me acuerdo de esa sensación de niño arrepentido, de ‘ya no lo vuelvo a hacer’, hasta en la tarde me dieron mi regalo, pero fue horrible”, recordó Mejía.
El actor Federico Díaz planeó regresar a su tierra. “Voy a estar en Uruguay, donde nací para pasármelo de maravilla con mis padres y hermanos, allá lo festejamos todos vestidos de blanco, para mi es importante estrenar ropa interior”, dijo.
Díaz recuerda la primera Navidad sin su abuela, a quien de cariño llamaban Mamama, con mucha nostalgia. “Cuando ella partió a todos nos hizo falta, siempre sentí su amor y cariño especial, ella estaba muy orgullosa de mí”, asegura.
Desde ayer, Pablo Montero, para quien lo familiar es primordial en su vida, partió a Torreón.
“Voy a pasar la Navidad y Año Nuevo con mi hijo Pablito y el 27 nos vamos a Celaya porque canto en el palenque y me van a acompañar. Es como mi regalo para que yo pueda comenzar el año con todas las ganas del mundo”, expresó Pablo.