Mientras los carros de la Cabalgata cada año son de temáticas diferentes, los Carros Bíblicos evocan pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento para recordar el nacimiento del Niño Jesús.
La Posada, El Ángel y los pastores y El Nacimiento, son algunos de los pasajes que se representan en los Carros Bíblicos, con el apoyo de niños y niñas que interpretan a los personajes de la época en que nació el Niño Dios.
El festejo del 24 de diciembre en el centro de Querétaro comienza en el Nacimiento Monumental que se encuentra en el Jardín Zenea, ahí se arrulla al Niño Dios; después el evento continúa con el desfile de los Carros Bíblicos, con la organización del Patronato de las Fiestas de Querétaro.
En el desfile participan pequeños ensambles de música que acompañan a cada uno de los carros bíblicos de la comitiva. En cada montaje se actúa una historia, la cual es transmitida por medio de la música y de los cánticos.
Hay diferentes montajes y escenografías para los Carros Bíblicos y aunque cada año se agregan nuevos pasajes, tres de los carros que evocan el nacimiento del Niño Dios se conservan.
El carro de la Posada representa la peregrinación de María y José cuando fueron a Belén a empadronarse por órdenes de César Augusto, emperador de Roma. Este montaje recorre desde el 16 de diciembre las principales calles del centro histórico de Querétaro para que el 24 de diciembre se reuna con el resto del desfile navideño de Carros Bíblicos.
El Ángel y los pastores habla de un grupo que pastores que mientras cuidaban su rebaño, llega un Ángel a anunciarles el nacimiento del Niño Dios.
El evento cierra con el pasaje de El Nacimiento, en el cuál se muestra a María y a José cuidando amorosamente a un recién nacido, quien nos trae un mensaje de amor, fe y esperanza.
El 24 de diciembre de 1826 comenzó esta tradición por iniciativa del abogado José María Sotelo, quien en su casa organizaba la tradicional posada decembrina, pero al ver que la gente que pasaba por su casa se quedaba a escuchar los cánticos de la celebración, decidió organizar el primer Rosario de Navidad que “fue presidido por un Nacimiento llevada en andas, propiedad de la familia Sotelo; seguido de una carreta que representaba la alegría de los pastores por la llegada del Mesías”, comentó el Cronista del Municipio Roberto Servín Muñoz.
Esta celebración del Nacimiento del Niño Dios hasta la fecha se conserva como una tradición que evoca grandes recuerdos en los adultos y una gran expectación en los más chicos.