Las fiestas decembrinas han llegado y con ellas un sinfín de tradiciones por las posadas y las celebraciones familiares, en las que no pueden faltar las coloridas piñatas, mismas que ya forman parte del acervo cultural del país.
Es por ello que mercados y tiendas comienzan a ofrecer este artículo que se vende en distintos tamaños, las clásicas de siete picos que representan los siete pecados capitales, o figuras representativas de Navidad y hasta de personajes políticos.
José Alfredo López, quien lleva un negocio de piñatas cuenta que llegan clientes de todos lados para comprar sus productos. “Los gringos también vienen y se llevan su piñata, aquí tenemos para todos los gustos, de buena calidad y precio, también llegan paisanos para revivir nuestras tradiciones”.
Por su parte, Jorge Rico, quien es propietario desde hace 20 años de Piñatas Scooby, un negocio ubicado muy cerca del mirador de Los Arcos, asegura que las fiestas decembrinas son parte importante de su negocio, ya que en esta época incrementa la venta y producción de este ícono navideño.
“Esta tienda fue la primera en Querétaro y hablo de hace unos 20 años, actualmente llevamos ya 18 años aquí; tenemos talleres donde fabricamos estrellas, pinos, renos y todo lo que tiene que ver con la Navidad, pero también se llevan de otras”, describió.
Junto con las piñatas, la familia Rico difunde entre los interesados la historia de este artículo, ya que destaca que las piñatas que venden en su negocio son artesanales, y hechas por manos queretanas.
“Nos tardamos más en hacer la bola, en un día queda seca y al otro se empieza a decorar, para eso se hacen 40 o 50 al mismo tiempo, y al día siguiente se visten la misma cantidad de bolas y si ésta estuviera ya hecha, los muchachos las acaban en 20 minutos, tienen ya mucha práctica”, relató.
En este sitio la imaginación no puede faltar, ya que pueden observarse piñatas que ostentan la figura de un unicornio o las clásicas de cinco o siete picos, que lucen perfectamente adornadas con papel china.
“Las que son de chinitas son las tradicionales, y hay diferentes modelos; le pongo una capa para que dé un tono de blanco y luego ya sale la figura que quieras, se le pone un cuerpo y adentro las visten”, detalló Rico.
Los costos y materiales de las piñatas varían en cuanto a tamaño, precio e incluso material, ya que pueden ser elaboradas de barro o en la actualidad, por cuestiones de seguridad, se fabrican en mayor cantidad de cartón.
Asimismo los contenidos pueden sorprender a los pequeños de la fiesta con dulces, juguetes o frutas de la temporada como jícamas, cañas, tejocotes, naranjas, limas y colaciones.
En la frutería Las Chatitas, ubicada en el Mercado Escobedo, hay variedad de precios, las más pequeñas tienen un costo de 25 pesos, y son las que decoran los automóviles o las manijas de las puertas.
Le sigue la estrella de tamaño promedio con un valor aproximado de 90 pesos, pero también hay de 200, hasta llegar a la jumbo de 420 pesos, las cuales son huecas, para ser llenadas con “bendiciones que manda Dios”, describen los vendedores.
Si la elección es realizar una piñata representativa de estas fechas, la opción es adquirir una de barro, el costo de una en tamaño regular es de 80 pesos, y el precio aproximado con fruta da un total de 100 pesos.