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Un cuento de niñas

Un cuento de niñas
25/04/2015 |00:51
Redacción Querétaro
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El diseñador de moda leonés, Noé Roa –quien se dio a conocer en México por participar en la primera edición de Project Runway Latin America, y realizó sus estudios en Marangoni School y en el Istituto Europeo di Design, ambas en Milán, Italia– lanzó Girly Girl, su línea para niñas.

El poder de color Flower Party, como Roa nombró a su colección para esta primavera, encuentra su inspiración en la flora y el colorido de la estación, pensando en las necesidades de las niñas de 2 a 8 años, ya que considera que la oferta de productos para este segmento del mercado en México es un tanto limitada.

“La paleta de color es de gran relevancia, y se eligió para darle una personalidad muy femenina. Destacan el fucsia, rojo, lila y bugambilia”, dice el creador, quien formó parte de la marca italiana Dsquared2, conformada por los gemelos Dean y Dan Caten, como diseñador junior para dama, teniendo la oportunidad de trabajar de la mano con los hermanos en diversos procesos, desde el bocetaje hasta la pasarela.

Para esta antología, Roa se enfocó en el uso de telas suaves al tacto, ya que se dio cuenta que era una necesidad para las pequeñas, así como la frescura de los materiales, para que puedan estar cómodas durante los días de calor que se han instalado en este país.

Su colección se divide en dos partes: la propuesta de día, con vestidos de línea trapecio y rectos, principalmente, cuyas siluetas se alejan del cuerpo para ofrecer mayor comodidad, así como la presencia de ajustes en los escotes y las cinturas, mediante jaretas o cintas, detalle que les permiten a las mamás poder usar las prendas durante un mayor tiempo. Asimismo, cada vestido está decorado por flores artesanales, cuyo hilo conductor es el estampado floral.

“Las prendas de día tienen un aire bohemio y relajado, son ideales para cualquier ocasión, y cuentan con algunos detalles como charms de cristales para darle un toque personalizado. Algunos diseños tienen moños, escarolas, holanes o detalles como botones dorados, plateados o con cristales”, indica el diseñador.

La segunda parte de su colección se trata de vestidos de fiesta, cuyo común denominador son las faldas de tul y la presencia de brillos. Se trata de vestidos con el talle bordado o en combinación de materiales, en su mayoría con faldas amplias en capas de tul. “Me parece que con estas creaciones las niñas satisfacen la idea de verse como las princesas que tanto admiran”, cuenta Roa.

Nuevas opciones

“Este es un segmento nuevo para mí, por lo que fue difícil acostumbrarme a crear moldes de estas tallas y contactar a niñas de todas las edades para realizar los fittings. La idea de desarrollar una línea por estación es para cambiar constantemente de modelos.

“La moda mexicana ha ido ganando mucho terreno y reclamando su lugar en el panorama latinoamericano, por lo que las propuestas infantiles no deben quedar atrás. Debe eliminarse la idea de que un producto de calidad necesariamente debe ser caro, así como creer que sólo las prendas importadas cuentan con estos atributos. En nuestro país existen grandes propuestas”, indica el diseñador, quien trabajó en el showroom de la firma alemana René Lezard, adquiriendo conocimientos sobre el funcionamiento del mismo.