LONDRES.— Los Rolling Stones reanudan este lunes su gira mundial, dos meses después de que su carismático líder, Mick Jagger, se viera envuelto en la tragedia por el suicido de su pareja en los últimos 13 años, L’Wren Scott.
Con un Jagger ya bisabuelo, los longevos músicos tienen por delante 14 conciertos en escenarios europeos, que arrancarán en Oslo (Noruega) y les tendrán ocupados los meses de junio y julio como parte de su tour planetario 14 On Fire.
Sus “Satánicas Majestades” retoman sus compromisos ante su legión de seguidores tras haberse visto forzados a realizar un dramático parón, en Australia y Nueva Zelanda, por el suicidio de la diseñadora L’Wren Scott el 17 de marzo en su apartamento de Nueva York.
Con ella, Jagger había hallado una aparente estabilidad emocional tras un alborotado pasado donde no han faltado mujeres despampanantes, como la polifacética Carla Bruni, la cantante Marianne Faithfull o la modelo Chrissie Shrimpton ni, según la leyenda, hombres, entre los que se contaría el mismo David Bowie.
La altísima Scott, modelo y diseñadora cuyas prendas eran demandadas por actrices, cantantes y hasta por Michelle Obama, fue una de las pocas mujeres que lograron permanencia junto a Jagger.
Esa armonía contrastaba con la anterior gran relación del músico con la ex maquiní estadounidense Jerry Hall, a quien conoció en 1977 cuando seguía casado con Bianca, “niña bien” de la sociedad nicaragüense reconvertida a activista y madre de su hija Jade.
El reciente suicidio de Scott deja a un Jagger septuagenario, padre de siete hijos, que combina su liderazgo del rock con su faceta de abuelo de cuatro nietos (y en camino de un quinto) y bisabuelo de un bisnieto.
Ahora el músico volverá a sumergirse en la adrenalina de los directos junto a sus compañeros Keith Richards (guitarra), Ronnie Wood (bajo) y Charlie Watts (batería), integrantes de la banda de rock más longeva del globo, fundada en 1962 y que hace dos años celebró los 50 años de su primer directo.
Los seguidores del icónico grupo, que ha vendido más de 200 millones de copias gracias a clásicos como “Satisfaction” o “Sympathy for the Devil”, aguardan impacientes su regreso a los escenarios. La gira arrancó el pasado 21 de febrero en Abu Dabi, con críticas positivas. (EFE)