Durango posee una vasta tradición gastronomíca, en este estado predominan los platillos tradicionales a base de carne, como son el tradicional caldillo durangueño, elaborado con carne seca o fresca; el exquisito lomo relleno, condimentado en ocasiones con miel de maguey; la cabeza de res a la olla y el delicioso asado de venado, entre otras especialidades. Se debe mencionar también los típicos pambazos rellenos.
En el Directorio Nacional Gastronómico, editado por la Secretaria de Turismo se explica que el clima de este estado norteño es templado con inviernos fríos, debido a la cercanía con la Sierra Madre Occidental.
“Se sabe que limita al norte con el estado de Chihuahua, al noroeste con el de Sinaloa, al este con los de Coahuila y Zacatecas y al sur con el de Nayarit.
Por sus vastas mesetas, en la agricultura resalta el cultivo del maíz y del frijol, así como de àrboles frutales como el nogal y el durazno y, especialmente, la manzana de Canatitlán, la cual se caracteriza por ser jugosa y carnosa.
“Posee extensos pastizales apropiados para la ganadería por lo que también tiene una importante producción de leche y carne.
Paraíso culinario
“Entre otras delicias regionales destaca el peculiar queso fllameado, los bisteces rancheros machacados típicos del Municipio de Canatlán: el caldillo preparado en el Municipio de Nombre de Dios a base de Jocoque: el conejo adobado del pueblo de Santiago Papasquiaro: y la carne asada de la ciudad de Gómez Palacio”, se explica en el Directorio.
Otras especialidades típicas no menos importantes son los chiles rellenos de Durango, elaborados con chiles asados, desvenados, rellenos con frijoles refritos; cabeza de res a la olla, una vez lavada y picada en trozos la cabeza de res es cocida con ajo, especias y vinagre, en una olla sin agua tapada herméticamente para que no escape el vapor; gallinas borrachas de Durango, este platillo es preparado cortando en cuartos las gallinas y frita con jitomate, vino de jerez, tiras de jamón y chorizo, entre otros ingredientes.
Entre sus bebidas sobresalen el mezcal, bebida destilada extraída del maguey; el licor de durazno, con duraznos pelados introducidos en alcohol en un recipiente de vidrio cerrado herméticamente.
Boca de dama, a base de almendras y avellanas molidas, huevo y azúcar; crema de castañas, elaborada moliendo e hirviendo castañas con la que se hace una especie de puré, se le agrega leche hervida con vainilla y yemas de huevo; chongos comunes de Durango, a base de pan dulce esponjoso, que se rebana y coloca en el fondo de un recipiente, con queso rallado y canela, son algunos de los postres que sobresalen en la cocina duranguense.