La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) hace fácil los trámites de viaje y la estancia en el extranjero “a las personas mexicanas de la diversidad sexual del país”.
Les recomienda que antes de viajar al extranjero revisen que existen lugares donde el entorno social y las leyes pueden ser abiertamente adversas a las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, así como a prácticas de la comunidad LGBTI.
“En algunos casos la intolerancia reinante llega a tipificar la homosexualidad como un delito. Las penas y castigos pueden ser muy duros”, afirma la cancillería mexicana en su Guía del Viajero.
No obstante, si se investiga bien antes de partir, seguramente se pueda viajar sin mayores contratiempos. La dependencia recomienda revisar la información de International Gay and Lesbian Travel Association (IGLTA).
“En el caso de las personas transgénero, normalmente no deben tener problema para conseguir el pasaporte, siempre y cuando presenten acta de nacimiento que precise el nuevo nombre y sexo (para el primer pasaporte), algún tipo de identificación oficial que valide su identidad y cumplan con los demás requisitos para la emisión de pasaportes”, dice.
La dependencia señala a la comunidad LGBTI que si pretende visitar zonas de “flirteo”, es bueno informarse bien en chats y grupos de internet para evitar lugares peligrosos o redadas, las policías de algunos países donde la diversidad sexual es un delito.
“Hay que tener cautela con nuevas amistades, pues algunas veces los delincuentes se aprovechan de la naturaleza abierta y relajada de la escena gay. Por lo mismo, hay que evitar compartir demasiada información personal”, indica.
Remarca que las áreas rurales y poblaciones pequeñas generalmente tienden a ser más conservadoras. Incluso refiere que en algunas ocasiones, ciertos hoteles pueden negarse a hospedar a parejas del mismo sexo por lo que es una buena práctica preguntar por sus políticas.