En agosto, Ricardo Mosterín (aka Moste) viajará a Ámsterdam, donde impartirá una serie de talleres y creará un mural con su estilo caricaturesco y salvaje. El año pasado, tras el Festival de Mextonia, logró hacer conexión con el Street Art Museum Amsterdam (SAMA) y la directora de este espacio, Anna Stolyarova, hizo una nueva invitación al artista mexicano para volver y hacer otra colaboración.
Moste describe la experiencia del año pasado en Ámsterdam como enriquecedora; trabajó con niños, desempleados y gente en situación de calle, quienes encontraron en el dibujo momentos de descanso.
“El factor del idioma parecía en un principio complicado, porque yo no hablo holandés, ellos no hablan español y todo fue en inglés, el cual no es mi idioma nativo ni el de ellos, pero en los talleres me tocó con niños que hablaban cuatro idiomas, luego entendí que el problema no era el lenguaje porque todo era muy visual, con dibujos y producción gráfica, ahí me di cuenta que el dibujo es un lenguaje mucho más universal porque con él te entiendes muy fácil y sobre todo con niños, ellos siempre están muy receptivos a las ideas de manera visual, digieren muy bien los símbolos”, platicó a EL UNIVERSAL Querétaro.
Realizó los talleres en una zona que está lejos de la vista turística, en donde las culturas se confrontan y se enriquecen más el ambiente y el trabajo creativo.
“La zona donde estaba dando los talleres está bastante alejada del Ámsterdam turístico, es un área donde el 80% es población musulmana, mucha gente viene de países del norte de África, de Turquía, etcétera, y eso es todavía más interesante, era como más confrontante el choque de culturas, porque hay varias religiones, tradiciones, diferentes tipos de cosas de las que puedes o no puedes hablar, pero al final todo eso es como un detonador de la creatividad, sobre todo de los niños que ahí viven, y es bastante interesante cómo se van matizando las culturas”, explicó.
En su próxima visita, el artista volverá a la misma zona, y ya se comenzó a trabajar desde hace un semestre; en Ámsterdam, el crear murales requiere todo un proceso de logística que lleva meses, incluso años, pero también el trabajo es más organizado y la producción es más grande, eso fue algo de lo que llamó más la atención de Moste.
“Con el SAMA hemos estado trabajando desde febrero para lograr la intervención de un muro que es igual en esta zona de la parte oeste de Ámsterdam. La idea es hacer un muro que integre todas las diferentes demografías que intervienen por ahí, ya que se cuenta con una gran comunidad de chinos, musulmanes y la misma gente de Europa del este, eso a mí me gusta mucho porque es hacer que personas de diferentes lugares convivan a través de murales, talleres o expresiones gráficas”.
Del viaje que está próximo a emprender, el artista y muralista no tiene fecha de regreso a Querétaro, pero en algún momento lo tendrá que hacer, para presentar –con la editorial Gold Rain– la secuela de Enseñando los dientes, proyecto sobre las leyendas mexicanas.
