El miércoles 13 de agosto, en un reportaje especial para Noticias MVS, a cargo de Carmen Aristegui, titulado “El Cisen está de regreso”, fue dada a conocer información relativa al presupuesto destinado al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), que en el primer cuatrimestre de este año recibió 15 mil 500 millones de pesos.
La cifra es ocho veces superior al presupuesto anual para telecomunicaciones en el país y 12 veces superior al presupuesto de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Además, en la partida “previsiones para contingencias” se destinaron otros 4 mil 600 millones de pesos.
Durante el gobierno de Felipe Calderón, al Cisen fueron autorizadas 279 intervenciones en comunicaciones privadas. En el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, durante el periodo comprendido entre diciembre de 2012 y agosto de 2014, fueron autorizadas 572.
En la conferencia “El periodismo en el México de hoy”, que Aristegui dictó recientemente en el Colegio de México, la periodista señaló: “El espionaje y acceso a la información personal es una realidad y no hay una sanción en contra de esto [...] es una herramienta siniestra y poderosa, que se supone es regulada, pero no conozco hasta ahora a alguien que haya ejercido espionaje y haya sido sancionado.
“¿Qué tipo de circunstancias está viviendo México para que se den incrementos de este tamaño en espionaje e inteligencia”, cuestionó sin obtener respuesta Aristegui, quien es considerada por Forbes como la segunda mujer más poderosa en México.
El martes 19 de agosto, el reportero Silber Maza publicó en EL UNIVERSAL la nota “Cisen, con un ojo en las redes sociales”. El referido texto arroja una posible pista sobre el considerable presupuesto destinado al CISEN ya que “el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), órgano de inteligencia mexicano, lleva a cabo monitoreos que alcanzan los comentarios de usuarios comunes que utilizan Internet como forma de expresión, tengan miles de seguidores o un puñado”. Tal monitoreo comprende Twitter, Facebook, YouTube y blogs.
Las leyes secundarias de la reforma de telecomunicaciones que fueron aprobadas en el Congreso de la Unión y promulgadas por el presidente Enrique Peña Nieto el 14 de julio, permitirán legalizar las prácticas de espionaje en Internet que de facto, antes de la aprobación de éstas, ha venido realizando el Cisen.
Frente al autismo exhibido por los legisladores y las instituciones que en teoría deberían proteger la privacidad de los usuarios de Internet en México, una red de jóvenes de Mérida, Saltillo, Querétaro y Monterrey han impulsado el proyecto “Amparo Digital” (www.amparodigital.mx) para exigir el derecho a la vida privada, protección de datos personales, principio de legalidad y seguridad jurídica que, de acuerdo al análisis de los impulsores, la “Ley de Telecom” vulnera.
Dicha ley, dicen los creadores de la iniciativa, violenta el derecho a la vida privada, el derecho a la intimidad, el derecho a la Protección de Datos Personales, el principio de Legalidad y Seguridad Jurídica, así como el Debido Proceso, pues los artículos 189 y 190 contradicen el 1, 6, 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como el artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 16 de la Convención sobre Derechos del Niño y el 11 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.
En los artículos 189 y 190 la autoridad no solo permite, sino ordena a los concesionarios proporcionar todos los registros que tengan de los usuarios, incluyendo la localización geográfica de los celulares en tiempo real, así como el almacenamiento de información por dos años.
Doctor en Ciencias Sociales. Investigador y consultor en la Dirección Adjunta de Innovación y Conocimiento de INFOTEC.