Sekta Core! no había llegado tan lejos dentro de territorio queretano.

El municipio de El Marqués —gracias a su feria anual, con sede en la Unidad Deportiva La Griega—, recibió por primera vez a la agrupación originaria de Atizapán, Estado de México, que celebró con cerca de mil queretanos amantes del ska core sus 23 años de existencia y resistencia.

De los 10 días de conciertos consecutivos en el recinto ferial, sólo dos fueros destinados a las vertientes del rock. El miércoles, segundo de ellos, se programó una noche de ska con la Sekta junto a la Sonora Skandalera que también celebró con los queretanos su vigésimo aniversario sobre los escenarios. Un día antes, se presentó con gran éxito Liran’Roll y Heavy Nopal.

Aunque disminuyó un poco la asistencia de público con respecto a los días previos, la valía de este pequeño espacio para el ska no está en la cantidad, sino en que se sigan abriendo lugares para los géneros menos comerciales, pues en este caso los asistentes son jóvenes, en su mayoría estudiantes que a duras penas juntan lo de su entrada y algo extra para cualquier circunstancia que se presente... Y a veces, ni el extra.

Remolinos humanos

La Sonora Skandalera fue la encargada de calentar el ambiente y las gargantas.

Frente al escenario, cientos de entregados danzantes, jóvenes que al son de la batería, guitarras y bajo, trompetas y trombones formaron remolinos humanos. Hombres y mujeres por igual.

Temas como ‘Si te vas’, ‘Algo de suerte’, ‘Coyote hambriento’, ‘Otro día más’, por mencionar algunos, fueron con los que la agrupación originaria del municipio de Nezahualcoyotl, Estado de México, nacida en 1997, celebró con los queretanos su vigésimo aniversario con una presentación de casi una hora de duración.

Preámbulo perfecto. A pesar del día atípico para un concierto de ska en miércoles, hubo quienes no se quedaron con las ganas de una buena dosis de ska.

En punto de las 22:30 horas fue cuando Sekta Core! apareció sobre el escenario del recinto ferial marquesino, mientras de fondo se escuchaba su característico intro para entregar inmediatamente: ‘Ser fuertes’.

Una nube de polvo se generó al instante por la respuesta juvenil, que desde el primer acorde conformó un riguroso slam frente al vocalista Jorge Salacedo y compañía.

‘Menos yo’ mantuvo la intensidad y el remolino humano aumentó su volumen de danzantes.

Siguió la clásica ‘El fantasma de la rana’, seguida de ‘La canción de la muerte’ de su más reciente producción discográfica, en vivo, titulado “Ser fuertes en el Alicia”; también se escuchó ‘Energía vs. Ley’ y ‘Desfile infernal’.

Sonoras ovaciones tras cada tema. El joven público no se guarda nada y deja todo dentro de los círculos de baile donde chocan unos cotra otros sin que eso genere problemas. Al contrario, el ska es catársis, un espacio a la tolerancia. El estridente ska punk de la Sekta siguió con ‘Norte y sur’, ‘Pobrero’, ‘Delfino’ y ‘El hombre eléctrico’.

Los músicos hicieron una breve pausa para anunciar un concierto junto a Molotov, Resorte, Los Estrambóticos, Los Victorios y varias bandas más en el Estadio Municipal el próximo 22 de julio.

Con covers al grupo español Ska-P y Mano Negra se retomó el ritmo y el movimiento frente al escenario.

Un primer cierre se enmarcó tras ‘It's my party too’ y ‘La zona del terror’.

Sin embargo, el público pidió más dosis de ska y Sekta respondió con ‘Se te cayó el dik’ y ‘Ruperta’ para finalizar con la poderosa descarga musical en la unidad deportiva.

Durante la hora y cuarto que la Sekta ofreció su música, en primera fila, frente al escenario una familia de cinco integrantes llamó la atención, pues cuatro de ellos no pararon de bailar. La quinta integrante de la familia era una pequeña bebé. No todos eran jóvenes, sino también hubo varias familias completas.

Se trataba de Javier y Alejandra Rivera con sus tres hijos Isaí, Jaciel y Renata, a quienes les han heredaron su gusto por el ska.

“Es un desestrés venir a este tipo de conciertos; te alivianas, sacas las frustraciones, el ska es mi vida y se los comparto”.

Herrero de oficio, Javier aprovechó la visita de una de las bandas pioneras del género en el país para asistir a la Feria de El Marqués y llegó desde el municipio de Corregidora con sus hijos para que disfrutaran los juegos y después los cinco, bailaran con la música.

“Escucho ska desde los 17 años y heredarles ese gusto es algo bonito, enseñarles cultura y música. Tratamos de ir seguido a conciertos de ska, cada que podemos porque el gasto de ir con familia está canijo, pero cuando se puede aquí estamos”, platicó.

23 años de resistencia

Para ser un día atípico para un concierto a media semana, Jorge Salcedo, el vocalista de Sekta Core!, reconoció en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro que terminaron satisfechos con su presentación.

“Agradecemos mucho el espacio, el tiempo y el escenario, nunca habíamos venido hasta El Marqués y la gente se divirtió bastante, nosotros nos divertimos; nos encanta venir y tocar entre semana es muy raro, así que agradecidos con la gente que se dio el chance de venir”, comentó.

A propósito de su aniversario 23 de música y resistencia, Jorge aceptó que la banda no puede estar en mejor momento.

“Tenemos mucha chamba, estamos muy contentos, andamos para todas partes y lo más importante para nosotros es que la gente se divierta, por lo que creemos que estamos en uno de nuestros mejores momentos.

“Ya tenemos una edad para ser conscientes de lo que está pasando, antes cuando éramos mocosos nos divertíamos mucho pero ¿de qué se trataba?, asumimos que ya no es un cotorreo nada más y da gusto ver cuando la banda llega con sus hijos a los conciertos, hacen su esfuerzo por estar con nosotros y es ahí donde tratamos de hacer las cosas bien, precisamente para ese público que nos sigue y lo merece”, agregó el músico de Sekta Core!, agrupación que recién llegó de una gira en Estados Unidos con gran éxito.

Por ahora, el grupo procedente de Atizapán tiene fechas programadas en varias ciudades del país, aunque regresarán a Querétaro el 22 de julio dentro de un festival en el Estadio Municipal para continuar celebrando sus 23 años de resistencia musical.

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