Mestizo, ensamble a contratiempo de Venezuela, se define como una agrupación que busca “descontrolar al mundo musicalmente hablando”, dijo Ángel Tolosa.
Basta ver a estos músicos tocar el arpa y manipular el cuatro venezolanos, para creer en sus palabras.
El cuarteto se presentó en el Teatro Rosalío Solano, como parte de los festejos por los 483 Aniversario de la Ciudad de Querétaro.
Este grupo hace fusiones musicales, bajo la base del jazz, mezclando sonidos modernos, con tradicionales de Venezuela, como “El Joropo”, declarada como la música nacional venezolana, y parte del patrimonio cultural de ese país.
Parte de la novedad de Mestizo es la participación del cuatro venezolano y el arpa, a lado de instrumentos y sonidos contemporáneos, como el bajo y la batería. “Es parte de la experimentación del grupo”, explicó uno de los hermanos Tolosa.
Son músicos y son cristianos, y le dan gracias a Dios por darles el don de tocar con gran maestría, sobre todo en un tema “Batido para Juan el loco”.
Miguel Herrera, baterista del grupo, toca jazz con una banda en Estados Unidos y es artista exclusivo de la marca Yamaha.
Luego de su paso por Querétaro, los venezolanos concursaron en el Festival del Arpa en Tamaulipas, al norte del país, y luego emprenderán una gira en Estados Unidos.