Una pareja decide matar a sus tres hijas para no pelear por la custodia, de esa historia absurda y violentamente real, Liliana Iveth Luna Flores escribió el “Poema a 1.5 interlineado”, sus versos dan inició al libro Comunidad Terapéutica, ganador del Premio Nacional de Poesía Joven “Francisco Cervantes Vidal” 2016.
El poemario está catalogado por la propia Liliana como un libro rudo, pesado, violento, pero necesario. En cada poema presenta el rostro, la voz, la historia de personajes que presionados por su entorno social han llegado al límite de su paciencia, se quiebran, explotan y comenten actos de violencia contra los demás y contra sí mismos.
“Sí es rudo, muy pesado, muy violento, yo no pensé que fuera a ganar, porque la verdad en la poesía había visto como muy poco ese tema, todos tienen la onda del narco y de más, pero lo mío es un poco más narrativo porque meto personajes y la primera parte está inspirado en casos reales que yo he leído, he visto”, dijo Liliana EL UNIVERSAL Querétaro.
Está dividido en cuatro capítulos, uno de ellos lleva el título de “Comunidad Terapéutica” y lo que caracteriza al libro es la violencia en distintos contextos. “No todo en la poesía es bonito, hay muchos poetas que manejan temas fuertes como la enfermedad, cáncer, SIDA, a mí lo que me interesa son esas personas que son tomadas como enfermas mentales por haber hecho ese tipo de cosas, pero en realidad son personas que han llegado a un límite por toda la presión de la sociedad o el mundo tan violento en el que viven, y que es mucho de lo que yo viví también desde mi casa, por eso cuando leí el libro varias veces, después de que ganó, dije sí, sí está muy violento, y no sé cómo lo vaya a tomar la gente”.
El “Poema a 1.5 interlineado” dice: “Alba recoge a sus tres hijas, elijo el tamaño 12. Alba e Hilario acuerdan a asesinar a las tres niñas, a 1.5 interlineado, para no pelear por la custodia. Alba dice a la mayor de siete años: Ve a la recámara y obedece a tu padre. Comienzo con un verso contundente. Alba escucha que la niña gritar: No, papá, no. Un verso que deje la piel chinita”.
Con esos versos inicia Comunidad Terapéutica y fueron escritos con base en hechos reales, capturados por la poeta a través de la nota roja.
“La idea de formar un libro que tuviera personajes así, no precisamente que tuvieran enfermedades mentales, sino que tuvieran un punto que quiebre y que hicieran algo muy violento, es para hablar sobre eso, sobre la violencia, estuve siguiendo notas rojas, sobre todo de mujeres. Salió en Nuevo León una mujer que mató a sus tres hijos y luego se quizá matar ella misma. El primer poema es de una pareja en la Ciudad de México, que mataron a sus tres niños porque no se querían pelear por la custodia, una cosa bien absurda”, narró Liliana.
Originaria de Monterrey, Nuevo León, y egresada de la carrera de Letras Mexicanas, Liliana Iveth Luna Flores lleva varios años dedicada a la creación literaria; actualmente tiene 27 años. Con una beca del Centro de Escritores de Nuevo León escribe un proyecto de poesía que se enfoca en la vida personal de los obreros, relacionada al asunto de la industrialización de la ciudad, e inspirado en la vida del padre de la misma poeta.
El galardón. El Premio Nacional de Poesía Joven “Francisco Cervantes Vidal” 2016, convocado por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA), se entregó a Liliana Iveth Luna Flores, en una ceremonia especial realizada en la Biblioteca Francisco Cervantes Vidal del Centro Cultural Manuel Gómez, con la presencia de José Cervantes Vidal, hermano del autor de Cantado para nadie, y la directora del IQCA, Paulina Aguado.
El jurado integrado por Rocío Cerón, Josué Ramírez y Efraín Velasco Sosa, decidió por unanimidad otorgar el premio a Comunidad Terapéutica por ser un libro que por “su unidad temática y lucidez de construcción del verso logra crear atmósfera en la que su personaje nos trasmite una experiencia que revela una condición humana rodeada de violencia con base en un sustrato literario que fortalece su sentido e intención”.
Liliana es la segunda mujer en ganar el certamen que lleva el nombre Cervantes Vidal; con el libro Bitácora de mujeres extrañas, Esther M. García —originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua— ganó la edición 2014 del Premio Francisco Cervantes Vidal.
“Es un tema infinito eso de que las mujeres no ganen los premios de poesía, porque sí hay muchas mujeres escribiendo poesía, y sí, aunque la gente piense que no, todavía hay mucha misoginia por parte de los jurados”, agregó Liliana que por primera vez visitó Querétaro y espera volver para la presentación de su libro ganador, que se contempla sea publicado este año por la editorial Tierra Adentro.