Dentro de las actividades del Festival ¡Qué viva el Salterio!, la Orquesta Filarmónica de Querétaro se presentó en el Teatro de la República y en la Plaza de Armas; posteriormente, en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, ofreció un emocionante montaje con danza y títeres, llamado El hechizo musical de Harry.
Público de todas las edades, la mayoría portando trajes alusivos a la casa de Gryffindor, en Hogwarts, el espectáculo inició con la interpretación de el aprendiz de brujo.
Los asistentes se dejaron llevar por la música de la orquesta dirigida por el maestro José Guadalupe Flores, al tiempo que veían cómo aparecían los personajes de la saga de la escritora inglesa J. K. Rowling.
Harry Potter, Hermione Granger, Ron Weasley y el adorable Dobby, eran marionetas, pero los profesores Albus Dumbledore, Minerva McGonagall y Severus Snape eran actores y bailarines que interactuaban con los títeres; por su parte, Rubeus Hagrid era también un actor que usaba zancos. No podían faltar los villanos de la historia como Bellatrix Lestrange y Lord Voldermort.
Toda la historia de Harry, desde su nacimiento hasta la batalla con el señor de las tinieblas fue contada al compás de la música compuesta por Paul Dukas, JohnWilliams y Patrick Doyle y la dirección escénica de César Piña.
Dementores caminaban por aquí y allá, pero todos estaban a salvo porque decenas de Harrys, Hermiones y Rones tenían sus varitas con las que lanzaban sus hechizos.