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Amaya Saizar, vocalista de Trigo Limpio, cambia de compañeros músicos, pero no el nombre del grupo, con el cual dio un concierto ayer en el Centro de Espectáculos el QBO, tras unos meses de vivir en Querétaro.
“En Trigo Limpio no estamos todos los componentes del principio, soy la única superviviente. Me hago acompañar por un grupo de profesionales, son muy jóvenes y tienen muchísimas ganas de participar con el grupo, entre ellos he encontrado a dos que cantan muy bonito porque la especialidad de Trigo Limpio, desde sus inicios, son las armonías de voces, aunque había una solista, siempre nos gustaba hacer segundas y terceras voces y eso se mantiene intacto, las canciones suenan igual o mejor”, expresó la cantante.
Dispuesta a no dejar morir a Trigo Limpio, Amaya Saizar promete una serie de sorpresas en su show, en el que harán un recorrido por los éxitos que marcaron la trayectoria de la agrupación.
Adelantó que ya trabajan en temas inéditos, aunque “la gente lo que realmente quiere escuchar cuando ve a Trigo Limpio son sus éxitos de antaño. Hay programadas etapas diferentes, vamos a recordar aquellos temas que revivirán sensaciones en nuestros seguidores, porque la mayoría se enamoraron con esas canciones y de alguna manera la música les hacer sentir aquello”, refirió.
Convencida de que su futuro estaba en México, Sáizar dijo que quemó las naves para no dejar morir a Trigo Limpio, donde se inició como cantante en una etapa que asegura le dejó las bases muy firmes para lo que seguiría haciendo a lo largo de su vida, cantar.
“Llevo muchísimos años sabiendo que tenía que venir a México. Lo había hecho en repetidas ocasiones como parte de las giras con Trigo Limpio pero siempre regresaba a España dejando mi corazón aquí y parte de mi mente. Ahora es un sueño cumplido, ya estoy aquí, quemé las naves, dejé marchar mi avión y me dispongo a que Trigo Limpio continúe vigente cantando sus canciones, las de antes, las conocidas y nuevas”, dijo Amaya.
La cantante española detalló que la crisis económica en España fue otro factor importante que le ayudó a tomar la decisión de radicar en otro país, sin importar los riesgos, ante un panorama de desempleo, en donde los cantantes suelen ser de los más afectados, debido a que “no hay trabajo para nadie y lo primero que una crisis te quita es todo lo referente, porque al parecer eso no te da de comer, es terrible. Por eso me vine, estoy para poner un suelo firme aquí con mi trabajo y mi profesión, sé que Trigo Limpio puede dármelo. Creo que España va a tardar muchos años en recuperarse y a mí ya me pillará muy mal, así que hay que reaccionar rápido”, expresó la cantante y compositora.
Amaya tiene muchos proyectos en mente, algunos como grupo, entre los que destaca la creación de un nuevo disco, escribir nuevas canciones y lanzar un libro autobiográfico. Pero todo sería después de Navidad, como propósitos de Año Nuevo, ya que entre los ensayos y el ensamble del negocio no le da tiempo de escribir.
“Hay la propuesta de un nuevo disco con el manager que trabajó con Rocío Dúrcal, seguramente será doble porque hay mucho sobre el recuerdo de Trigo Limpio y más cosas nuevas que no lo voy a contar. Ya estamos trabajando en el repertorio, pero el lanzamiento sería después del año nuevo. También escribiré mi biografía y voy a contar muchas cosas de toda esta vida de más de treinta años en el mundo de la música, no sé cuanto me lleve escribirlo, quizá para el verano esté listo”, adelantó la cantante y compositora.
