La banda originaria de Querétaro, Meigas organizó un concierto acústico el domingo pasado, para festejar 10 años de carrera y el lanzamiento oficial de su tercera producción.
El material discográfico se titula Meigas. Concierto Acústico, pero ellos lo llaman de forma no oficial El disco blanco de Meigas.
Los cuatro integrantes de la banda: Gerardo Ríos Borrega; Sergio Ríos Pelón; Gabriel Flores Ácido y Roberto Araujo Betito, se sorprendieron al ver el cineteatro Rosalío Solano de Querétaro, casi lleno.
“No los puedo ver (por la luces sobre el escenario), pero veo muchas cabecitas y veo que está casi lleno”, dijo Gerardo Ríos, guitarrista y voz de la banda.
Media hora más tarde, el pequeño foro, con capacidad para poco más de 500 personas, estaba completamente lleno. De haber cobrado las entradas, hubiera sido un sold out.
Al festejo asistieron la familia de los músicos, amigos, seguidores y un indigente que se coló al concierto y bailaba con entusiasmo y exageración, muy cerca del escenario.
Fue un concierto gratuito, subvencionado por la propia banda y, aunque no se vendieron todos los discos y souvenirs que traían, no hubo ganancias financieras pero tampoco pérdidas. “Es un regalo que no nos cuesta dar”, manifestó Pelón, el baterista.
Destacó la presencia de una pequeña orquesta de cámara, que encabezó el violinista del grupo, Roberto Araujo, Betito.
La agrupación tocó todos los temas de su nuevo álbum, además de otras canciones, como “La bruja”, “El regreso”, “Tu pasión”, “La voz del chacal”, y un largo etcétera.
En el tema de “El viajero” fueron acompañados con la exacta ejecución de Fernando Caballo en el acordeón. Pero el tema que más aplausos recibió fue “Sueños prohibidos” y contó con la presencia de otro virtuoso: Sergio Ramos, “el mejor saxofonista de Querétaro y, posiblemente, de todo México”, según contó Gerardo Ríos.
“Las letras de nuestras canciones las escribimos pensando en que las escuchen ustedes”, explicó Ácido, el bajista de la agrupación, a los testigos de este recital acústico.
Meigas es una de las pocas agrupaciones de Querétaro que tocan solamente su propia música y escriben sus letras. También han podido cruzar fronteras, del estado y del país.
Hace algunos años tocaron en Valparaíso, Chile, y el próximo año existen muchas posibilidades de que se repitan. “No queremos que esto se quede aquí, lo vamos a sacar”, manifestó Sergio Ríos.
Pasaban las dos horas de concierto y los integrantes de la agrupación se despidieron, por el tiempo y porque francamente “ya no tenemos más rolas que tocar, pero para la otra traemos más”, dijo Gerardo Ríos a todos los asistentes.