“Vamos por unas de copete” dicen los comensales cuando tienen ganas de visitar una de las cantinas tradicionales de Querétaro: El Rinconcito, un centro botanero respaldado por 65 años de sabor y atención.
En 1951, el señor Juan funda dicha taberna en el andador Mariano Matamoros, justo detrás de lo que en ese entonces era el cineteatro Alameda; desde ahí El Rinconcito ha sido parte de la historia de la ciudad.
Mucho tiempo después, alrededor de 1979, Baltazar Murillo adquiere la licencia del bar, es en ese momento cuando da un giro al negocio presentando como botana tacos de copete, ganando así más clientes por el excelente sabor de su receta.
Daniel Pérez, actual dueño y sobrino de Baltazar, comenzó a trabajar en el bar ganándose la confianza de su tío, quien le enseñó todo lo que hoy en día sabe referente al negocio de una cantina-bar.
Hace 15 años Baltazar decide mover El Rinconcito a Río Ayutla 104, sobre Avenida Universidad, fortaleciendo de esta manera el concepto de un lugar familiar, debido a las áreas verdes y espacio abierto que existe.
“Han llegado a venir jóvenes que nos comentan que cuando eran niños venían con sus papás a jugar futbol y comer, hoy son clientes fieles”, expresó Daniel Pérez.
Apenas hace un par de años la batuta del negocio fue transferida a Daniel, quien ha trabajado arduamente para mantener vivo el concepto alegre de la taberna; mariachis y bandas de norteño acuden los fines de semana a pedir permiso para tocar, tal cual como era en las cantinas antiguas.
Como es un clásico bar botanero ofrecen platillos como menudo, carne tártara, tostadas de atún, tacos de guiso, entre otros, pero por su puesto el plato estelar y por el que muchos comensales vuelven son los tacos de copete.
En cuanto a la barra, no hay límites para ellos, pueden servirte cualquier bebida que gustes, desde micheladas, ron, whisky, brandy, vodka, piña colada, o algo más estilo cóctel, como un pasaje al cielo o un pasión, bebidas frescas a base de crema de coco.
Difícilmente encontrarás en la ciudad una cantina tan antigua en la que el ambiente sea ameno tanto para niños, como para jóvenes y adultos, por ello El Rinconcito se ha mantenido en pie desde hace más de medio siglo.