En su edición número 91, el tradicional desfile de carros alegóricos histórico-costumbristas logró conglomerar a más de 80 mil personas, entre queretanos arraigados a esta costumbre y turistas curiosos que disfrutaron de un evento lleno de color.
Desde muy temprano las vialidades principales de la ciudad fueron cerradas, barras de seguridad eran colocadas poco a poco para marcar el camino que se recorrería, familias completas se acercaban apartando lugares para poder apreciar de cerca el espectáculo.
“En los tres años que he estado es increíble sentir el esfuerzo que hacen todos los del Patronato y ver que se refleja en la ciudadanía volcada en eventos como estos (…), me da orgullo ver a la gente ordenada y disfrutando sin caras tristes”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro Alejandro Pedraza, director del Patronato de las Fiestas de Querétaro.
Dicha tradición comenzó como una verbena en la que destacaban a indios montados a caballo luciendo en galas, con el paso del tiempo la Cabalgata ha ido modificando su estructura pero siempre respetando el objetivo principal, recordar, así como conmemorar los festejos relevantes que se dieron durante el año, además se aúna la celebración de las fiestas navideñas.
“Hagamos un esfuerzo por conservar nuestras tradiciones y nuestra esencia queretana, esperamos que en algún momento cuando digan: Cabalgata, ya no te imagines caballos, sino un desfile cívico en el que todos nos podemos dar la oportunidad de venir a disfrutar”, comentó Pedraza.
En esta ocasión 13 plataformas y 15 contingentes de artistas dieron forma a cuatro temas importantes: la culminación del Centenario de la Constitución, 150 años del Sitio de Querétaro y Triunfo de la República y 400 años luctuosos tanto de William Shakespeare como de Cervantes, dos genios de la literatura universal.
El recorrido arrancó en la calle de Corregidora, continúo por Madero, Guerrero, Hidalgo y concluyó de vuelta en Ángela Peralta con un número récord de más de dos mil participantes entre grupos de danza y teatro como la Estudiantina Femenil de la UAQ, grupo de Danzas Autóctonas del Estado de Querétaro, Teatro Sol y Luna, Teatro de los sueños, Decanos de la Estudiantina Varonil de la UAQ y la Rondalla de la misma institución.
Por otra parte, chicos en zancos caminaron al son de la música haciendo sonreír a los presentes, la tradición del gallo del barrio de La Cruz también se hizo presente con sus peculiares figuras; no pudo faltar la participación de Laura I, Reina proclamada de las fiestas navideñas 2017, quien en compañía de sus princesas lanzaban coronas a las pequeñas que observaban ilusionadas.
Otra de las sorpresas fueron los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, quienes saludaban a los niños recordándoles que en pocos días llegarían a sus casas a dejarles juguetes debajo del árbol; detrás de ellos la plataforma de La Posada apareció llevando el coro de angelitos que enmarcaba a María y José pidiendo asilo para recibir a Jesús.
“Me emociona que los artistas desde el principio dicen que quieren ser partícipes, no hay palabras ni un título en grande que poner más que gracias, gracias Querétaro. Así como lo vemos hoy, podemos decir que es el evento más grande de las fiestas navideñas, son ríos de personas los que nos acompañan”, agregó el director del Patronato de las Fiestas de Querétaro.