Con el fin de facilitar el aprendizaje de los estudiantes de ingeniería y robótica, e incluso de psicología, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) adquirió un robot llamado Zeno, desarrollado por la empresa Hanson Robotics.
Durante el 2014, el Centro de Difusión de Ciencia y Tecnología (Cedicyt) de esta casa de estudios llevará a cabo demostraciones en escuelas y museos con el propósito de promover la investigación y la divulgación de la ciencia.
El humanoide está catalogado como primero en su tipo por su expresión facial, por lo que además de las exposiciones, se tiene planeado acercarlo a estudiantes de sistemas de cómputo y robótica.
“También es posible que lo utilicen investigadores, maestros y alumnos de psicología, porque en otros países el robot ha sido usado en el tratamiento de niños con autismo. La potencialidad de este robot es muy grande y su límite será nuestra creatividad”, señaló Juan Rivas, director del Cedicyt.
Zeno mide 70 centímetros de altura y puede realizar alrededor de 37 movimientos, si bien no puede correr, nadar o volar como otros robots, es capaz de conversar en 26 lenguas diferentes a través de aplicaciones y un sistema de inteligencia artificial.
EMULA A LAS PERSONAS
“Mi cara con piel sintética, patentada por mis creadores, me permite mostrar expresiones humanas; no hay otro robot de mi tipo en el mundo que tenga esta característica”, expresa este robot que funciona con una computadora interna con Linux Mint, como sistema operativo y, dos cámaras de alta definición, “que me permiten verlos” dice. Esta versión del robot humanoide ha sido utilizada por científicos y tecnólogos de las Universidades de Cambridge y Texas, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, del Museo de Ciencia e Industria de Chicago y estará en el Museo Tezozómoc del IPN.
Los creadores del robot, Hanson Robotics, tienen como meta el desarrollo de humanoides tan brillantes como las personas, y que además luzcan igual, pues sus desarrollos son tan científicos como artísticos.