Ernesto Contreras sabía que su película era de adultos para adultos, por esa razón no tiene preocupación de que su filme no sea apto para todo público.
Según el cineasta en Las oscuras primaveras, las escenas explícitas eran necesarias y aseguró que no haberlas filmado habría roto con la historia.
“Hubiera sido difícil y decepcionante no haber llegado a esas escenas”, comentó el director de la producción que muestra la lucha entre los instintos y la moral en un trío amoroso.
El realizador aseguró que en ningún momento recibió censura por parte de sus productores y que espera las críticas para su trabajo.
Contreras además reconoció que el resultado no hubiera podido ser posible sin sus cómplices. Y es que José María Yázpik e Irene Azuela disfrutaron de las ventajas de su amistad, para las escenas candentes. “A mí nadie me pregunta si me fue difícil hacer esa escena con Irene”, dice el actor.
Para Azuela la complicidad y confianza que tiene con Yázpik hizo más sencillo el rodaje.
“Son difíciles de hacer (las escenas), pero por suerte Chema y yo nos conocemos desde hace mucho y no todos los actores tienen esa ventaja”, comentó Azuela.
Las Oscuras Primaveras se estrena este jueves con 80 salas en cuatro ciudades del país y además cuenta con la musicalización de Meme del Real, integrante de Café Tacvba.
“Luego de pasar tanto tiempo juntos haciendo Seguir siendo, sabía que tenía que volver a trabajar con ellos, entonces supe que Meme era el indicado para darle sonido para la película”, explicó el director de cintas como Párpados Azules.
Del Real trabajó con sus hermanos para la ocasión.
“Estoy acostumbrado a que si algo no me gusta se elimina, y aquí estoy trabajando para un director, para una historia y para los personajes que le dan vida a la película”, explicó el músico.
La terapia gratuita. José María Yázpik reconoció que desde el momento en el que leyó el guión decidió dejar un proyecto personal para trabajar en Las Oscuras Primaveras.
Y es que según el actor encontró varias similitudes entre él y sus relaciones amorosas del pasado.
“Yo sí me vi identificado y de hecho usé mis experiencias personales para este personaje que fue una terapia”, comentó el actor sobre el filme que estrena este jueves en México.
Exorcizado de su pasado en el que él también estuvo en relaciones que ya no le llenaban, el histrión de 44 años da vida a Igor, un plomero casado que tiene una atracción sexual por Pina (Azuela) y que lo lleva a tener una disputa interna.
“Me gustan mucho los personajes que son más introspectivos, que no son de muchas palabras”.
La cinta producida por Mónica Lozano (No se aceptan devoluciones) cuenta también con actuación de Margarita Sanz y Hayden Meyenberg.