Uno de los andadores con más vida nocturna en el corazón de la ciudad resguarda a La Celestina, un sitio que alberga buena selección de vinos, licores para todos los gustos, cervezas artesanales, un excelente servicio y buena onda por parte del personal.
Los inicios de este bar se remontan a 2014, cuando Joari y Demian Santiago por azares del destino coincidieron en el mismo plan de establecer una zona en la que se pudiera disfrutar de un buen trago, muy al estilo pulquería de pueblo.
“Tanto mi primo como yo estuvimos trabajando en algunos bares de la ciudad, y cuando trabajamos ahí tuvimos la idea de tener algo propio, cada quien por su lado, pero al final coincidimos, al principio quería que fuera como una pulquería, siempre he sido un fiel entusiasta del pulque”, confesó Joari.
Y aunque el concepto fue cambiando con el tiempo, la esencia del lugar se conserva, pues la finalidad es que los clientes se sientan como en casa. Además, en La Celestina se adaptan a las necesidades de todos sus visitantes, convirtiéndose en un lugar ecléctico.
Al atravesar el umbral de sus puertas, comienza el viaje. Este lugar heterogéneo que por las tardes sirve de restaurante, pasadas las 8 de la noche comienza a tener otra vida, sillas de colores, tenues luces, mesas de madera y murales logran un perfecto espacio.
“La gente que vino al lugar contribuyó con cuadros y murales que fueron creando el concepto, nosotros teníamos una idea, pero muy desdibujada, no lo teníamos tan claro, y los murales y todo lo demás ha sido un acierto de nuestros amigos”.
Acerca del nombre, Joari narró que éste nació por un tema de la desaparecida Lhasa de Sela. “Hay una canción de esta artista que me gusta mucho en lo particular y también por el libro que nunca pude terminar porque no me enganchó. En realidad me gusta el nombre, quería un nombre compuesto, pero optamos sólo por La Celestina“.
Jueves, viernes y sábados, el concepto cambia un poco, los clientes ponen más ambiente y la música se torna guapachosa, cumbianchera, logrando un sabor muy mexicano y al mismo tiempo versátil.
En cuanto a las bebidas, son las cervezas comerciales y artesanales, además del mezcal, lo que más se pide en este lugar. Whisky , tequilas y ginebras de buena calidad, también son muy consumidos por los clientes, que rondan entre los 25 y 40 años. “Creo que este es un lugar un poco más godín, por decirlo de algún modo, la gente viene a platicar y a disfrutar de una buena compañía y del lugar”, aseguró el propietario.
Y si el apetito se hace presente durante las horas de convivencia, La Celestina ofrece una gran variedad de snacks y platillos de Vania Santiago, socia del lugar y autora de una fusión de culturas en la cocina.
Para los primos Santiago lo más importante es que sigan desfilando por este recinto un sinfín de personajes tan variados como sus bebidas, es por eso que todos los días hay promociones y el mejor trato para sus clientes.
“Lo más importante para nosotros es generar este sentido de comunidad que lo hemos hecho en el andador y el sentimiento de que la gente se sienta en sus casas, mantener ciertos estándares, cierta calidad, pero que la gente se vaya contenta, con la idea de que fueron bien atendidos”, puntualizó.
km