Buenos Aires.— Aún ni se avizora el más mínimo guiño del arte del arquitecto italo-argentino Clorindo Testa, pero ahora sí, después de seis años de haberse postergado, comenzaron los trabajos de construcción del Centro Cultural Arnaldo Orfila Reynal que erigirá en Argentina el Fondo de Cultura Económica (FCE) con una inversión de alrededor de 2.5 millones de dólares.

Hace tres semanas la empresa constructora Estudio LEQ, que tendrá a cargo la edificación del proyecto arquitectónico de Clorindo Testa, entró al predio donde ya corta y moldea algunos castillos y trabes, y está a la espera de que en estos días puedan acceder con la máquina excavadora para poner los cimientos del edificio que tendrá 842.94 metros cuadrados de construcción sobre un terreno de 408.5 metros y que contará con tres niveles.

Es un centro cultural muy acariciado por México y Argentina. El más importante del Fondo de Cultura Económica fuera del país, después del Centro Cultural Gabriel García Márquez en Bogotá. Fue un anuncio con bombo en platillo en enero de 2009, ya con el terreno adquirido, pero se estancó en las gestiones de permisos en Argentina.

Dos años después, a principios de 2011, se anunció de nuevo el arranque de la obra pero tampoco prosperó. El año pasado, en medio de la celebración por el 80 aniversario del Fondo de Cultura Económica se planteó comenzar la obra, pero fue imposible. Hasta ahora han iniciado trabajos y los permisos están dados.

Aunque todavía no definen la fecha en la que se pondrá la primera piedra del centro enclavado en el número 4568 de la calle Costa Rica, en el barrio porteño de Palermo -uno de los más populosos de la ciudad y con un gran crecimiento económico en años recientes-, ya arrancó y ya no se detendrá la construcción.

El recinto cultural del FCE, que incluirá una librería de 320 metros cuadrados con capacidad para exhibir 50 mil libros; un auditorio con 53 butacas; una galería de alrededor de 95 metros cuadrados; cafetería, jardines y terrazas, se incorporará en un barrio que está de Palermo, no sólo es una zona turística del llamado Viejo Palermo que fue habitada por Jorge Luis Borges, sino que además en los últimos años se ha convertido en un perímetro lleno de cafeterías, restaurantes, galerías y tiendas de moda.

Parte de la inversión es de México pues la SEP ya había destinado cerca de medio millón de dólares; parte, de la casa matriz y otra, de la filial argentina. El arranque de la obra representa la celebración principal por los 70 años del Fondo de Cultura Económica Argentina y la culminación de un largo periodo de gestiones en este país para poder realizarla.

Alejandro Archain, gerente del FCE Argentina reconoce que es un gran paso después de seis años de que se postergó el proyecto; que se trata de una iniciativa que impactará la vida cultural de Palermo que ya arrancó y que confían que no tenga contratiempos. Dice que sólo están a la espera de que desde la casa matriz en México acudan a hacer la ceremonia de instalación de la primera piedra, la piedra fundacional que hizo el propio Clorindo Testa con granito de la Patagonia.

“Hace 20 días que empezamos con la obra, ya entró la empresa constructora, ya está trabajando en el lugar, confiamos ahora en impulsarla y que pueda pronto terminarse para poder inaugurarla y darle el contenido para poder trabajar. En estos 70 años la mayoría del tiempo hubo librería del FCE en Buenos Aires, esto es recuperar esa librería; ahora vamos a tener la propia y, además, un centro cultural”.

El gerente del FCE Argentina reconoce que es un proyecto que viene desde hace muchos años: “Por suerte en este momento hemos podido comenzar los preparativos de la obra que está en la calle Costa Rica, entre Malabia y Armenia. Desde México se ha puesto mucho empeño para que esta obra tan postergada finalmente se realice y confiamos en que va a ser un polo importante del Fondo de Cultura en Argentina que está cumpliendo 70 años”.

Cimientos del sueño . En la calle de Costa Rica, frente a la Plaza Armenia, un lugar donde cada fin de semana se instala un mercado artesanal y los turistas y visitantes fluyen durante todo el día, junto a restaurantes, bares y cafeterías de moda, está el predio donde el arquitecto Guido Bernardi ha comenzado los trabajos para construir una de las últimas obras diseñadas por el artista plástico y arquitecto Clorindo Testa, considerado el padre de la arquitectura argentina moderna.

“La obra como diseño habla mucho de los espacios abiertos, flexibles, de que todos los pasos se puedan utilizar y compartir; es una obra que invita a recorrer los espacios, tiene todo un pasillo al exterior por el costado que queda al aire libre y va a tener unas terrazas arriba. La obra te invita a recorrerla en su totalidad, uno al entrar va a tener unas escaleras y unas dobles alturas y visualmente va a ser muy amplia”, señala el arquitecto Guido Bernardi.

La dirección artística será supervisada por el estudio que encabezaba Clorindo Testa hasta su muerte, ocurrida el 11 de abril de 2013. A cargo está el arquitecto Bernardi, quien asegura que se trata de una obra muy característica de Clorindo, donde las personas podrán ir recorriendo y tener distintas percepciones de su espacialidad.

“Es una obra formidable. Un proyecto que desde hace unos años estaba con ganas de realizarse, ahora se han alineado un poco los planetas y estamos arrancando; poder ejecutar una obra de este tipo es fenomenal. Se va a disfrutar en todos sentidos; antes, durante y después, sobre todo”, dice Bernardi.

Para él y para Estudio LEQ poder realizar un proyecto de Clorindo Testa no es algo de todos los días. “Es el padre de nuestra arquitectura, no nos hemos cansado de estudiar sus obras en la universidad y ahora que te dan la oportunidad de realizar una obra de él... para mí en lo personal es un halago”.

Guido Bernardi asegura que el proyecto sigue siendo el original de Clorindo Testa, tal vez se han modificado pequeñeces por las características del terreno, pero no más.

“Clorindo, además de ser un excelente arquitecto, era artista plástico con lo cual la obra tiene sus rasgos de lo que son los colores, esculturas, las típicas ventanas que son características de su arquitectura. Es una obra que habla mucho con lo cultural. No va a ser completamente blanca, tendrá mucho color”, afirma mientras muestra los planos de la construcción de 2009.

Si las cosas marchan bien, para 2016 el Centro Cultural Arnaldo Orfila Reynal del FCE podría abrir sus puertas , con una piedra de granito con el logo del FCE diseñada por Clorindo Testa, un mural del propio arquitecto que juega con la tipografía del Fondo.

“Está la piedra de granito de la Patagonia y está una especie de mural hecho con los logos del Fondo, que lo tuvimos en los inicios del proyecto, puesto en el portón de entrada; luego se deterioró porque estaba en la calle, pero está el diseño y pensamos reproducir nuevamente ese diseño que hizo Clorindo con un juego tipográfico con el logo del Fondo y colocarlo en uno de los espacios”, concluye Archain.

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