De acuerdo con lo asentado en el Décimosegundo Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México, investigación realizada por Elogia e Infotec para la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), el total de internautas en el país fue estimado en 65 millones y la penetración de Internet fue establecida en 59%.
Las fuentes de tales cifras (se informa en la pantalla “Dimensionamiento” del estudio) fueron el Consejo Nacional de Población (Conapo) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Desafortunadamente, en el mencionado estudio no se reporta cuál fue el universo considerado. Si tomamos como totalidad la población en el territorio nacional que estimó el Consejo Nacional de Población (Conapo) en julio de 2015: 121 millones 5 mil 815 personas, el dato relativo a la penetración de Internet en México es 53.72% y no 59% como reportó la AMIPCI.
Convendría que en siguientes estudios la AMIPCI efectivamente informe cuál fue el universo que consideró para poder estimar las cifras relativas al total de internautas en México, así como la penetración de Internet.
En este estudio fueron presentadas números absolutos, que supondrían un obligado contexto de referencia. Un ejemplo: del total de internautas estimados en México, 34% tienen menos de 19 años de edad. La pregunta obligada es: ¿Qué porcentaje representan esos internautas respecto a la población total que tiene menos de 19 años de edad?
Esta misma situación se presenta en los niveles socioeconómicos. Por ejemplo, en el estudio se informa que 16% del total de internautas se ubica en los niveles socioeconómicos A y B; 31% en el nivel C+; 46% en los niveles C, C- y D+; y 7% en los niveles D y E.
Inferimos que la penetración de Internet es aún muy incipiente en los niveles D y E. Bastaría conocer qué porcentaje representan los individuos que conforman el 7% de “privilegiados” en estos segmentos del total de mexicanos, que se encuentran en condiciones definitivamente precarias.
Una pregunta que me pareció muy interesante y pertinente fue la relativa a las actividades que los internautas mexicanos no realizan actualmente, pero que pretenden realizar a través de Internet el próximo año. En primer lugar figuran los cursos en línea.
El dato resulta significativo para aquellas instituciones que, desde el imaginario educativo, pretenden impulsar programas de educación en línea, incluyendo, por supuesto, a los comercializadores de bootcamps (programas intensivos de capacitación o cursos que prometen a los estudiantes en línea poder cursar estudios profesionales en mucho menor tiempo que en las universidades).
Las redes sociales admiten singular relevancia para los internautas mexicanos, quienes en promedio están inscritos a cinco de estas plataformas. En México, Facebook (la galaxia Zuckerberg), es la red predilecta de los internautas mexicanos (92%).
En cambio, en el referido estudio es posible advertir el sensible desplome que ha observado Twitter, utilizada por 55% de los internautas mexicanos y fue instalada en la cuarta posición entre las redes sociales predilectas de los internautas en México.
WhatsApp en cambio fue ubicada en la segunda posición y es utilizada por 79% de los usuarios nacionales.
Los principales obstáculos al crecimiento de Internet en México son la velocidad de navegación (pese a la campaña desplegada en días recientes destinada a destacar que México es uno de los países en América Latina que dispone de mayor velocidad), y los costos.