Tenoch Huerta, Sofía Sisniega y Marisol Centeno conformarán un triángulo amoroso en donde los dos primeros se están quedando ciegos y, la tercera, es pareja oficial de él.

Lo harán a través de la puesta en escena Mirada Clara, que se estrenará en el Foro Shakespeare, en octubre

“Es un drama en el que de pronto la gente se ríe, va de una pareja de jóvenes que viven desde hace tiempo juntos, pero él tiene diabetes y por un descuido comienza a quedarse ciego”, comenta centeno.

Agrega: “Entonces, a partir de estas relaciones amorosas y con la idea de que una enfermedad puede cambiar la vida de todos, él empieza otra relación con alguien que ya es ciega, así que hay un cosa de amor, de codependencia, de cotidianidad”.

La dirección de la obra corre a cargo de Analeine Cal y Mayor, quien estrenará su película El niño que huele a pez, con Douglas Smith , Zoe Kravitz y Ariadna Gil, en octubre próximo.

“Lo estamos ensayando y ahora que hemos abierto las lecturas, vemos que la gente la pasa bien”, señala.

Los tres del elenco son conocidos en el mundo del cine. Tenoch protagonizó Días de gracia; Sofía estuvo en Bacalar y Marisol en La última mirada.

De estreno

A Marisol Centeno se le verá el viernes próximo en cines, al estrenarse Fecha de caducidad, ópera prima de Kenya Márquez.

En la historia, una comedia de humor negro, interpreta a una joven que es golpeada por los hombres, interactuando con una señora (Ana Ofelia Murguía), quien busca a su hijo y un personaje que sólo desea tener amor (Damián Alcázar).

Marisol ha estado acompañando a la película en distintos países, donde ha competido en festivales y entendido cómo se toma el mensaje.

“En Rusia, en lugar de humor, lo tomaron como un drama, encontraron una denuncia humana fuerte; en Turquía donde hay una tema por la igualdad de la mujer, hubo una conexión padrísima de la historia, notaron que había una manera particular de contar las cosas de las mujeres”, detalla.

Para su personaje, la actriz usó ropa interior grande y un top que le pegaba el busto al cuerpo.

“La mayoría de las blusas que usa son mías, ya viejas; luego Kenya me compró ropa interior c omo de casa de campaña, de algodón, horribles; y al final es verdad, si ves algunas cosas de la intimidad de la mujer ves cómo es su autoestima y su intimidad con los hombres”, explica.

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