Dos nuevos proyectos ocupan el tiempo de Lucero Santana, la reconocida Lucero del medio día, una mujer que ha sorteado grandes batallas en su vida personal, que entiende del dolor, pero también cree en la esperanza.
Durante varios años, a través de la prensa escrita, radio y televisión, ha compartido con el público queretano su mensaje de esperanza y lo seguirá haciendo, ahora, con dos nuevos proyectos, el primero lleva el nombre de: Lucero del medio día, Cadena de favores, radio y televisión por Internet, que está por iniciar transmisión en el mes de octubre, con el apadrinamiento del master speaker Marco Zoni.
Y su segundo proyecto es el libro La vida difícil de una mujer amplia, Entre tragedia y milagros va mi vida, una publicación que contempla para el 2015, en donde revelará parte de su vida, pero también hablará de casos que como terapeuta ha tratado y que son ejemplos de perseverancia.
Grandes duelos
Lucero Santana García es hija de César Santana López y María Consuelo García Escamilla de Santana, primera diputada federal por Querétaro.
Aunque tenía un gran apego por la música, estudió la carrera de Educación Especial y se especializó en Primeros Auxilios Emocionales y Control de la Ira. Es psicoterapeuta familiar y de pareja, además de desempeñarse como conferencista en temas de desarrollo humano y motivación.
Tiene cuatro hijos, el mayor es Javier, actor, dramaturgo y director del teatro La Casona del Árbol; le siguen Diego, Carlos y Rodrigo García Santana, Presidente de los Jóvenes de la CANACOPE-CANIRAC Querétaro. Todos, dice Lucerito, “son buenos muchachos y todos han trabajado para salir adelante”.
Caracterizada por una inquebrantable fe, se ha enfrentado a duras pruebas del destino, como la muerte de su esposo Francisco Javier García, y de su hermana Norma, casi al mismo tiempo. Con la salud, también ha librado batallas y de todas ha salido de pie.
Lucerito multimedios
En Querétaro, a Lucerito le tocó iniciar el trabajo de Educación Especial. Recibió el nombramiento de directora de Prevención y Readaptación Social en los penales del estado; y fue presidenta del Tutelar de Menores Infractores.
Sus palabras se han leído en la prensa escrita desde hace casi 30 años, y su voz se escucha en radio desde hace más de dos décadas. Cuando entró a Radio Centro, hace 18 años, le dieron un programa al medio día que llevo por título Lucero del medio día, nombre con el cual siguen reconociendo con cariño a la periodista y terapeuta. Y, además, tiene una revista con el mismo nombre, Lucero del medio día. También fue directora de Radio Querétaro y en televisión es reconocido su trabajo, desde hace ocho años.
En su nuevo proyecto Lucero del medio día, Cadena de favores, radio y televisión por Internet, que iniciará en octubre, la propia Lucerito tendrá un programa especial por la tarde, enfocado al desarrollo humano, su especialidad y su gran pasión.
¿Siendo Internet una herramienta que está en el día a día de los jóvenes, habrá programas también para ellos en su nuevo proyecto?
Por supuesto, Rodrigo García Santana, mi hijo, Presidente de los Jóvenes de la CANACOPE-CANIRAC Querétaro y columnista de EL UNIVERSAL Querétaro, tendrá un programa que será verdaderamente dedicado a jóvenes.
En realidad, yo quiero que toda esta barra le interese a las personas de todas las edades. Yo he sido una enamorada del desarrollo humano y en la vida, la motivación es algo muy importante, entonces, son puros programas que van al alma.
La gente le tiene mucha confianza y ganarse la confianza de una persona no es fácil ¿cómo lo logró?
La verdad la vida me lo ha regalado, yo cuando me di cuenta ya me había ganado una solvencia moral a través de mi propia vida, sin pensar en cómo me la tenía que ganar. Yo creo que una de las cosas que me ayuda mucho es que soy muy auténtica, sobre todo soy una gente de muy buena voluntad, de muy buena intención y a eso se fue entrelazando, mi vida y mi trabajo. Ahora que estoy estudiando con el maestro Rafael Flores, el método de Aplicación Mental, descubro que el ser coherente con lo que piensas, con lo dices y con lo que haces, es la única forma que te puede llevar a que la gente pueda creer en ti.
¿De qué trata su libro ‘La vida difícil de una mujer amplia’?
Yo siempre digo que mi vida es entre tragedias y milagros, y estoy haciendo el libro La vida difícil de una mujer amplia. Mucha gente me dice, no, no le pongas ese título, pero no le pienso cambiar el nombre, porque el ser una mujer amplia no es fácil. Me ubico amplia en intenciones, en buena voluntad, en sueños, no nada más amplia en cuerpo.
Es muy difícil ser una persona gordita, ‘amplita’ le digo yo, porque la gente no puede saber lo que hay adentro y, generalmente, ubican a la persona gordita como algo feo, dicen: ‘la dejó porque era gordita’; ‘se puso fea porque engordó’, y yo creo que le están dando tanto peso a una situación emocional que derrumba.
¿A quién va dirigido este libro?
Yo hago este libro con una gran autenticidad y una gran sinceridad, dejo al descubierto mis virtudes, mis debilidades, mis errores, mis aciertos. La intención de mi libro es que mañana, cuando ya no esté yo, cuando haya yo pasado a la transición, mis nietos lo lean o que lo lea alguna gente que crea que no sale adelante, alguna gente que se estanque un poquito, para que se den cuenta de que siempre, siempre, sales adelante.
¿Cuáles son los más grandes retos a los que se ha enfrentado?
Yo creo que cuando te pones un reto, no importa lo que pase en la vida, tienes que seguir adelante, mi reto siempre ha sido: no decaigas, no decaigas, no decaigas. Hay muchas cosas que me mueven mucho. Recuerdo que, después de un accidente, llegó una amiga mía que yo quiero muchísimo, Doris Álvarez, y le enseñé lo que escribo y me dijo: no, hazlo grande, hazlo fuerte. Y ella me animó a que se hiciera la Cadena de favores, y ahora me apoya con el proyecto de radio y televisión por Internet. Siempre hay alguien que te ayuda a abrir más tus ojos, tu panorama.
Lucero define su vida entre la tragedia y el milagro, pero es una mujer que se caracteriza por su buen humor. ”Yo me deprimo contenta, no es mentira, me deprimo de buen humor. Si algo le agradezco a Dios, es el buen humor que me ha dado, porque me ayuda mucho”, afirmó.