Se conocieron cuando Jacqueline Perusquía tenía 16 años y Yairo Marina, actual diputado del Partido Verde Ecologista de México en la LVII Legislatura, tenía 21 años. Su encuentro lo definen como una casualidad, “una coincidencia de un momento que hemos ido conservando y que nos ha ido dando amor y fuerza”, explica Yairo Marina.

Nueve meses después de ese primer encuentro, en un congreso juvenil, se hicieron novios. “Nos divertíamos mucho hablando por teléfono, saliendo, hasta que me conquistó, me encantó, y ya por fin el 1 de enero de 1999 nos hicimos novios”, recuerda Jacqueline.

Después de seis años de noviazgo tomaron la decisión de casarse y el pasado 16 de octubre celebraron con una cena nueve años de matrimonio, “pero estamos muy contentos que quisimos volver a celebrar”, dice Jacqueline emocionada, durante una segunda cena en las cavas de Doña Urraca hotel & spa.

En un ambiente a media luz y música de fondo, el joven matrimonio platicó a EL UNIVERSAL QUERÉTARO que durante estos nueve años su relación se ha basado en el amor, el respeto y la comunicación.

“Para mí han sido los mejores años de mi vida, en convivencia, ahora que formé mi familia con Jacqueline he descubierto lo que es la vida y la vida es convivir con tus seres queridos”, relata Yairo Marina.

Y Jacqueline añade, “obviamente con sus cosas maravillosas y sus cosas no tan padres, pero de mucho amor, de comunicación, de siempre estar queriendo, estar bien con la familia; en una relación nunca hay que olvidarse que el amor es continuo, el juego de la conquista, para que la flama del amor siga encendida”.

Jacqueline Perusquía es licenciada en Educación Preescolar y se dedica al hogar, cuidando de sus dos pequeñas hijas Fernanda y Jacqueline. Yairo Marina es Ingeniero Eléctrico y antes de dedicarse a la política laboraba en la iniciativa privada. El cambio de actividad fue un proceso de aprendizaje también para la pareja, afirman.

“En 2009, cuando participo en política con el Partido Verde y entro a la regiduría, tuvimos un proceso de aprendizaje de muchas cosas, tuvo Jacqueline la paciencia conmigo, lo cual siempre se lo he agradecido, entendió perfectamente que era algo que yo también estaba aprendiendo, no nada más ella; yo creo que cualquier esposa podría demandar más el tiempo familiar, pero también hay que salir a la calle y traer lo necesario a la casa, hay que trabajar y el combinar tiempos de calidad con el cumplimiento de la responsabilidad, se puede llevar”, refiere Yairo.

“Al principio sí fue muy difícil, y ahorita hemos aprendido a llevarlo, y equilibrar tiempo con calidad, ahorita, en este momento de la vida, estamos muy bien”, añade Jacqueline a la charla.

Jacqueline destaca la alegría de su esposo y Yairo lo amorosa que es Jacqueline. A futuro, se ven juntos “con unas hijas cercanas a nosotros, desde el día en que decidimos que queríamos ser esposos decidimos que queríamos ser abuelos juntos y yo creo, que aunque falta bendito Dios mucho tiempo, pues en un año en 10, en 20 y en 30 y más, estar juntos”, añade Marina.

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