Con una emotiva ceremonia religiosa en el Templo de Santa Teresita del Niño Jesús, Ana Lucía Raigosa Vera y Manuel Morales Fierro unieron sus vidas en un enlace nupcial, al que asistieron familiares y los amigos más cercanos a la pareja.
A lo largo de la celebración, los padres de la novia lucieron conmovidos y felices, por lo que no dudaron en compartir sus mejores deseos: “Queremos que tengan mucho amor y que Dios los siga bendiciendo y siempre se guíen por la rectitud y la paciencia”, comentaron Adriana Vera y Alberto Raigosa.
Gabriela García y Fabián Garza
Después del evento religioso, los invitados se reunieron en la ex hacienda El Salitre, donde fueron recibidos por los novios, quienes los invitaron a degustar aperitivos que fueron perfectamente maridados con cocteles.
Más tarde la recepción tuvo un escenario digno de un ambiente romántico, ya que destacaron cientos de arreglos florales en blanco, además de un arco ataviado de manera delicada con flores de nube y velas colgantes, que aportaron el toque especial que la novia deseaba para este día.
Armando Cevallos, Alfredo Lara y Juan Ignacio Paulín
Desde hace ocho años, Ana Lucía y Manuel comparten una entrañable relación, basada en la confianza y el amor.
“Nuestro amor incondicional es lo que nos ha hecho tomar esta decisión; la paciencia, la franqueza y la perseverancia para que todo esté encaminado a un destino de felicidad, estos elementos han logrado que permanezcamos juntos tanto tiempo”, aseguró la feliz pareja.
Manuel y Ana Lucía atrajeron la vista de todos al bailar su primer vals de casados, que coronaron al ritmo de la canción “Una pequeña parte de ti”, de Aleks Syntek, que gracias a la letra, convirtió este acto en el más conmovedor de la noche.
Fernanda Pacheco y ana Belén Pacheco
La pareja lleva ocho años de noviazgo.
Manuel le entregó el anillo a Ana Lucía en una cena en un elegante restaurante de la ciudad.
Los padrinos de velación fueron Daniela Paulín y Alejandro Sánchez.
El menú de la velada constó de cuatro tiempos.
El ambiente fue impuesto por un DJ, quien puso a bailar a los invitados.
Bellas flores blancas destacaron como parte de la decoración.
La mesa de honor ostentaba un arco de flores de nube blancas.
Los invitados degustaron ricos postres, elegantemente colocados en recipientes de cristal.
Candelabros con velas iluminaban tímidamente la romántica velada.