Con el espíritu de libertad y curiosidad de un pequeño, porque así se describe Rick Maciel: como un niño, creó Halo Between, proyecto sonoro con juguetes que ha evolucionado hasta convertirse en un método que cambia los patrones de conducta en personas con autismo y síndrome de Down.

Y este mismo procedimiento, luego de ser probado con éxito en el Creative Growth Art Center de San Francisco, California, se aplicará en Querétaro a través de una serie de talleres, los cuales pretenden ser la base de un centro de arte que será creado para personas que padecen dichos trastornos.

En 2012, Rick concedió una entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro, previo a su viaje a California, donde realizó una residencia en Montalvo Art Center. En aquella primera charla, sentado en el suelo como un niño y rodeado de una pareja de dinosaurios de lana, un xilófono, una guitarra de Barbie, un pequeño robot, entre otros juguetes intervenidos, habló del nacimiento de Halo Between.

Y ahora, iniciando el 2014, Rick Maciel vuelve a platicar sobre el cambio de proyecto sonoro a un método que estudia el comportamiento humano y, específicamente, en personas con autismo y síndrome de Down.

El joven explica que estas enfermedades no son curables pero sí son sanables a nivel emocional y, a través de Halo Between, es como dejar “en las manos del arte a toda la gente y eso es algo muy bello, porque te das cuenta que el arte en verdad sana, estar creando en verdad sana, es una sanación real”.

De instalación a performance

Estando en Montalvo, el joven tuvo la oportunidad de interactuar y crear con músicos como James Pinker. Su estancia en California permitió el crecimiento de su proyecto musical hasta convertirse en una instalación sonora.

“Yo tenía mucho interés de sacar a Halo Between del concepto de banda de rock o de experimental, porque estoy cansado de eso y meterlo en un contexto de instalación sonora. Entonces, me esforcé mucho todo el año pasado, todo el 2013, en moverlo de lugar y lo logré”, explica emocionado.

Su primera presentación en Estados Unidos con Halo Between fue en Anno Domini Galery, el éxito de esta intervención lo llevo a realizar 15 shows en 20 días por diferentes sitios de California.

Entre sus constantes viajes de Querétaro a California, y viceversa, el proyecto mutó de instalación a performance teatral. La tercera fase llegó cuando se convirtió en método. “Ahí yo dije: ¿Qué pasó? ¿Cómo hice esto? Yo supongo que tuve una sanación interna y analicé mi proceso del 2012 a finales del 2013, un año y medio digamos, y me di cuenta que podía dar talleres”.

Lo más fuerte

La tercera parte de Halo Between, “lo más fuerte” como la describe Rick, comenzó en un centro de artes de Oakland, California,, en donde jóvenes y adultos, de entre 13 y 60 años, con autismo y síndrome de Down, como Dan Miller y William Scott, quienes han expuesto en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, son considerados artistas y no enfermos.

“Luché mucho por entrar a Creative Growth Art Center a trabajar, a tratar de probarme a mí si en realidad tenía un método”, revela el joven músico.

Después de varios días aplicando su método a este grupo de artistas, el músico comenzó a observar cambios en los patrones de conducta, ello fue al analizar la grabación de los trazos captados mediante la instalación micrófonos altamente sensibles en los pinceles con los que pintan los participantes.

Al final del taller se organizó un concierto con todos los artistas que participaron, y Dan Miller, quien presenta “el nivel de autismo más alto que hay, o sea está totalmente abstraído”, y que además nunca había asistido a ninguna de las inauguraciones de sus obras, explica Rick, quiso ir al concierto de Halo Between, una petición que conmocionó a la hermanda de Dan.

Su etapa en Creative Growth Rick la describe como la mejor de sus días, “porque me podía entender a un nivel intelectual, emocional, creativo. Se trata de gente que tienen un nivel de concentración increíble, pueden estar una hora jugando con lo mismo y son muy serios para hacer música”.

El método implementado en Creative Growth Art Center es el mismo que se aplicará en Querétaro los días miércoles, jueves y viernes de febrero en el Museo de la Ciudad, para mayores informes de costos y horarios, está disponible el correo: info@rickmaciel.com y el celular 442 191 46 46.

“Sé de la situación en México en cuanto al autismo y el Down que es terrible. El 70 o 75 por ciento están abandonados en sus casas, son como un mueble, y en nuestras familias siempre hay un caso, pero todo está oculto”, agrega Rick respecto a su interés de aplicar el método Halo Between en Querétaro.

Este taller que ofrecerá en la ciudad, es el primero de una serie de talleres con el mismo método; a futuro, el proyecto se encamina hacia la formación de un centro de arte para autistas y personas con síndrome de Down en Querétaro, un proyecto único a nivel nacional.

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