“Las nuevas bandas de hoy escuchan a The Beatles, y eso es realmente volver a la música; siempre pienso que estamos volviendo a la música que hicimos en los años 60 y por eso somos sus portadores”.

Así se define hoy Ringo Starr, el baterista del cuarteto de Liverpool, que sostiene su apostolado de “paz y amor”. Esas palabras no son una píldora ácida remanente de la psicodelia sino su principio de vida.

En pleno siglo XXI, Starr lo promueve con su fundación, Peace & Love —junto a la de David Lynch—, en una campaña para curar el estrés y los traumas de veteranos de guerra y mujeres víctimas de violencia, a través de la meditación.

Tal vez esa sea la razón principal para que al saludo “¿Cómo estás?”, Ringo, a sus 74 años, responda a través del teléfono:

“Estoy en Los Ángeles, California, y mi vida es maravillosa”. En medio de la promoción de esta gira por Sudamérica, el músico, que estará en concierto en Bogotá el próximo 6 de marzo, le dio a El Tiempo unos minutos para hablar de la All-Starr Band, que lo acompaña.

Sólo estrellas Ringo irá a Bogotá con su grupo, la All-Starr Band, que creó en 1989, pero que estrena alineación nueva casi todos los años. El juego de palabras es justo: suele ser una reunión de estrellas. Hoy, la All-Starr Band cuenta con Steve Lukather (de Toto), Gregg Rolie (teclista de los mejores años de Carlos Santana y, luego, de Journey), Todd Rundgren, de Nazz, Utopia y The New Cars; el bajista Richard Page (de vla banda Mr. Mister), el saxofonista Warren Ham y el percusionista Gregg Bissonette (de la banda de David Lee Roth).

A riesgo de sonar como una agrupación de versiones, interpretan canciones de todas estas bandas. “He mantenido este grupo reunido por tres años, usualmente lo renovaba cada año. Amo a quienes están conmigo, la forma en que tocan, las canciones. Puedo decir que vamos a tener una gran fiesta en Colombia”, sostiene.

“Pienso que es la mejor alineación desde la primera, de 1989, cuando teníamos a Dr. John, Levon Helm, Billy Preston y Joe Walsh”.

¿Realmente los buenos? Entre 1962 y 1964, cuando los Beatles se convirtieron en un suceso y conquistaron América con sus trajes de corbata angosta era común verlos como “los buenos muchachos” y a los Rolling Stones, como los malos.

Al respecto, Ringo sostiene que “todo eso no tenía que ver con los Beatles ni los Rolling Stones, o Keith (Richards) o Mick (Jagger). Todos nos conocíamos, pero eso (de los buenos y los malos) fue lo que corrió en la prensa. Nunca nos peleábamos, nos gustábamos y nos apoyábamos. El primer éxito de los Rolling fue escrito por Paul y John”, recuerda. Sin embargo, para el exbeatle hay una diferencia clara: “Nosotros realmente tumbamos más puertas para que nuestra música fuera escuchada que lo que tuvieron que hacerlo los Rolling Stones”.

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