Hace más de 10 años llegó directamente desde Cuba para residir a México, el ahora actor, modelo, bailarín y cantante Lenny de la Rosa , y traía una maleta llena de sueños, su principal objetivo era conquistar los escenarios e iniciar una fructífera carrera profesional.

Con el respaldo de una excelente educación en el ámbito musical adqurida en su tierra natal, Lenny ingresó al Centro de Estudios Actorales de Televisa (CEA), paso le permitió complementar su preparación y así empezar a participar en el teatro musical, algunas de las obras en las que ha destacado son Qué plantón y Mentiras.

Recientemente formó parte del elenco de la puesta en escena Amor eterno, inspirada en melodías de Juan Gabriel y otro de los trabajos que recuerda con gran cariño es haber participado como parte del coro de Gloria Trevi.

Pero no todo es música, el cubano de 34 años también ha mostrado sus dotes actorales en la pantalla chica. Melodramas como Triunfo de amor, Yo no creo en los hombres y A que no me dejas forman parte de la carrera de este actor y modelo.

Basándose en su trayectoria, Lenny ahora se ha aventurado a iniciar una nueva etapa como solista, con un proyecto que lo llena de felicidad. “Estoy visitando diferentes estados porque quiero comentarles de cerquita algo que me tiene volando de alegría, y es el lanzamiento de mi sencillo ‘Besando otra boca’”.

Un cubano haciendo ruido sexy
Un cubano haciendo ruido sexy

¿Cuáles fueron tus inicios en la música?

—Soy actor y cantante desde que tengo uso de razón. En Cuba estudié en la Escuela Nacional de Artes, pero en realidad la carrera de música en este país empieza desde muy pequeños, primero vas a la escuela elemental, luego pasas al nivel medio y superior de música. Hoy estoy feliz porque ya es algo que estoy aterrizando con un proyecto concreto.

¿Recuerdas algún momento que te haya impulsado a dedicarte profesionalmente a esto?

—Me impresionaba todo lo que hacía Michael Jackson, para un niño ver a un artista de esa talla en notas impresas o en la televisión es motivacional. Recuerdo sus vestuarios, su baile y su energía que siempre me marcó a nivel artístico.

¿Crees que la música tiene alguna influencia en la sociedad?

—Es fundamental, es una de las artes que te conecta más con la esencia del ser humano, con sus alegrías y tristezas. Es la más obvia para retratar un sentimiento, es un arma muy poderosa para sensibilizar y hay que tomarla con responsabilidad.

¿Qué reflejas en tus melodías?

—Trato de plasmar cosas cotidianas, muy humanas y básicas. Van implícitas en las letras con emociones positivas y cuando hablo del desamor, lo hago de una manera reflexiva.

¿Cuál es la parte favorita de tu profesión?

—Estar en el estudio es perfecto, también disfruto mucho el proceso creativo, así como ver el sueño plasmado en un escenario, en una toma o en el hecho de ver a la gente cantando y bailando, ese puente es lo más bonito de todo.

¿Tienes algún cantante cubano que sea tu influencia?

—La gran Celia Cruz por toda la energía positiva que le dejó al mundo, ella celebraba la vida. Silvio Rodríguez y Pablo Milanés también, quienes son personas importantes de un movimiento de crítica social a través de la trova con canciones como “Ojalá”.

¿Cuál es el sencillo que promocionas actualmente?

—“Besando otra boca” es la primera canción que lanzo de mi disco debut como solista, el cual tiene 10 melodías. Ya está terminado pero no quise sacarlo completo aún; la idea es destaparlo poco a poco, a manera de tour para la gente, ahora con la era digital es más común hacerlo así; el siguiente sencillo lo voy a sacar en un mes aproximadamente.

¿Qué planes tienes para este 2018?

—Tengo un par de lugares más para visitar con este sencillo, en noviembre empecé en Monterrey y Guadalajara, y voy a seguir con mi gira de medios todo febrero y ya en marzo, arranco con fechas pactadas, justo esa es la parte más bonita, cuando ya puedes ir con tu banda, tus músicos e interactuar con el público de otra manera.

¿Querétaro está en la lista de presentaciones?

—Totalmente, es responsabilidad de uno como artista primero sembrar la semilla para después ir a disfrutar el árbol, este es uno de los destinos que me encantaría visitar con una fecha pactada.

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