El grupo de comedia musical de la UCO Preparatoria montó su propia versión de El libro de la vida, obra que fue presentada, a modo de ensayo, este fin de semana en el Teatro del IMSS y que continuará con una temporada en Valladolid, España.
Coloridos vestuarios representativos de la cultura mexicana llenaron de vida el recinto; las artistas en escena daban vuelos a sus faldas al ritmo de melodías de danza folklórica, mientras a lo largo de la historia, tres guitarristas hicieron vibrar los corazones de los presentes al interpretar canciones como “Cielo rojo”, “Mi México de ayer” y “Canción mixteca”, un clásico de Cuco Sánchez.
Luego de esta experiencia que contó también como patada de la suerte, cerca de 19 estudiantes viajaron el día de ayer para emprender un viaje que será parte de su preparación académica y actoral, que crece de la mano de Wendy Arteaga, su profesora del taller de comedia musical.
Hace unos años Arteaga fue parte de un grupo cultural mexicano establecido en España, de donde llegó esta inquietante invitación.
“Tengo cuatro años con la dirección de estos chicos y después de mi oportunidad en el otoño iberoamericano, intenté gestionar la posibilidad de llevar más talento mexicano y todo se dio para que ellos pudieran viajar”, detalló Wendy.
La puesta en escena El libro de la vida fue montada y presentada hace un año, pero luego de la propuesta, optaron por retomar esta versión que se trata de un homenaje a la cinta dirigida por Jorge R. Gutiérrez y producida por el reciente ganador del Oscar, Guillermo del Toro.
“En dos meses hicieron el montaje del guión, que a diferencia del film original, cuenta con una adecuación de música en español. Es un grupo multidisciplinario en el que reciben la línea de canto, baile y actuación. Así es en cada obra que realizamos, por ejemplo ahorita también tenemos Mulan y llevaron una preparación de artes marciales”, puntualizó Arteaga.
El cuento a la mexicana. Todo comienza con la apertura de un gran libro, en el que historias y leyendas de los lugares más escondidos del país han sido escritas. En este caso, las páginas son abiertas para relatar la vida de María y Manolo, dos jóvenes enamorados que luchan por estar juntos a pesar de que sus familias se interponen.
Manolo sueña con ser cantante, sin embargo, la carga de su apellido “Sánchez” lo obliga a seguir con la línea de convertirse en un reconocido torero. Por su parte, María es una chica rebelde de corazón y es enviada a estudiar a España con la intención de ser formada como toda una señorita.
Otro de los personajes es Joaquín, un joven apuesto, quien es hijo de un importante comandante, por lo que su deber es convertirse en el héroe del pueblo y casarse con María, cuando regrese de su largo viaje.
En un universo alterno y observando toda la acción, se encuentra “La catrina”, reina del mundo de los recordados y “Xibalba”, quien es el rey del mundo de los olvidados. Ambas figuras apuestan sobre quién será el dueño del corazón de María y quien acierte, se hará acreedor a un premio: el control total.
Es por ello que se desencadenan diversas situaciones entre los tres amigos y la gente de la localidad, teniendo como protagonista a Manolo, quien lucha por su propia vida y por estar cerca de su verdadero amor.
Finalmente la moraleja de esta obra se basa en la frase “nadie retrocede, ni se rinde”, mensaje que los estudiantes y actores corean al caer el telón.
Con el corazón en el escenario
María es interpretada por Ilse Luisa Silva de 17 años. Su personaje es una joven a quien le gusta la libertad y lucha todos los días por la justicia de la gente.
Manolo es interpretado por Juan Pablo Vital de 19 años. Su personaje es un joven entregado al amor y a su familia, quien no teme demostrar lo que siente.
