Miguel Septién es un joven queretano, director de teatro, de buena familia, y tiene un sueño: traer a Querétaro buen teatro, de calidad internacional, puestas en escena experimentales, que arriesgan, que cambian conciencias.
Septién está haciendo realidad su sueño. Acaba de estrenar en el Teatro Metropolitano de Querétaro, una obra chiquita pero valiosa: Cuando vivíamos juntos en el vientre de una ballena; algunas noches eran perfectas. Es una coproducción bilingüe, México-canadiense, adaptación del cuento de la canadiense Mara Sternberg.
El proyecto se levantó en tres semanas y nace a partir de una amistad, entre Miguel Septién y Kyler Taustin, director de la compañía estadounidense Brown Box Theatre Projet.
“Él fundó su compañía allá, yo fundé la mía acá y teníamos metas similares, que se pueden englobar en simplemente llevar teatro de calidad mundial a los lugares a los que generalmente no tiene acceso a ello”, detalló el director de teatro en entrevista.
Hace un año la compañía de Septién, Ícaro Teatro, montó la puesta en escena No soy lo que soy, basada en Otelo de William Shakespeare. Una apuesta experimental sobre un texto clásico.
“Este año decidimos arriesgarnos más, en el sentido de crear una pieza original, escrita por nosotros, basada en el cuento de Mara Sternberg”, informó el joven queretano.
Un ambicioso proyecto
El estreno en Querétaro de Cuando vivíamos juntos en el vientre de una ballena; algunas noches eran perfectas es el primer paso de un proyecto más ambicioso, que es estrenar el montaje, con los mismos actores, en Estados Unidos, el próximo año.
Septién explica que para la base dramática de su nueva obra, buscaron conflictos. “La base de esos conflictos, la base, fue los problemas de la interacción entre la gente, de cómo buscamos vivir cada quien”, aseguró.
“Yo creo que Querétaro ahorita está en un boom de crecimiento en muchos sentidos, y el crecimiento cultural es parte de ello. Creo que Querétaro, si bien tiene una larga tradición teatral, es muy específica en la comedia, y creo que el punto no es necesariamente si Querétaro está listo para este tipo de obras, sino empujar a la gente, cuando vienen a ver la obra les gusta y necesitamos seguir empujando esa oferta”, señaló el director de escena.