Custodiado por sus abuelos, Anita y Paco Rabell, el ahora director del Corral de Comedias, Diego Rabell, dijo que el espacio está viviendo una nueva etapa, harán una renovación al lugar pero se mantendrá abierto al público en todo momento, reiteró que no piensan vender la casa, ni tampoco ven como opción que una institución gubernamental lo administre, porque es un negocio familiar y así lo quieren conservar.
“Vienen muchos proyectos, estamos haciendo lo posible por renovarnos, (…) Trataremos de hacer todo bonito, nosotros lo que queremos es que la gente vuelva al Corral de Comedias, quiero llevar en grande el nombre de mi abuelo y hacer un compromiso público de que esto no se va a cerrar mientras yo viva, que era el plan que tenían ellos (Enrique y Paco Rabell Flores), y es lógico, si lo vemos como centavos, sí vale muchos centavos esta casa, pero a mí no me interesan los centavos, a mí me importa el nombre y el patrimonio que deja mi abuelo, y esta casa, bien trabajada, bien llevada y con cariño, vale mucho más que centavos”, expresó Diego Rabell Catalá.
“Pienso que le di al clavo apoyando a Diego, porque me ha resultado muy trabajador y creativo (…) y a nosotros no nos queda más que empujarlo para que siga por ese camino, porque va muy bien”, agregó Don Paco.
Aunque además Diego confirmó que financieramente no están bien, enfrentan una crisis por la deuda que dejó la administración de su tío Enrique, incluso dijo que deben varias semanas de sueldo a sus empleados y que ellos mismos han decido seguir trabajando, porque se les ha prometido pagarles en cuanto se regule la asistencia en taquilla.
“Por eso queremos que inviten a la gente a venir al teatro”, expresó Anita.
Luego de realizar la rueda de prensa que convocaron Enrique y Paco Rabell Flores, denunciando agresiones de sus sobrinos Diego y Jerónimo Rabell, falta de atención para Anita y Paco Rabell, y su preocupación por los trabajos actuales del Corral, que describieron como de “poca calidad”, se invitó a los medios al Corral de Comedias y sus fundadores, Anita y Paco Rabell, desmintieron las acusaciones. Y Diego comentó que sus tíos no están aportando apoyando económicamente para los cuidados de sus padres.
“Yo no les prohíbo la visita a ninguno de sus hijos, pero también tienen que aportar, ellos también son sus hijos y quiero hacer público que ellos no aportan un peso para la manutención de mis abuelos, quiero que la gente sepa que tienen más de un año sin aportar un centavo a sus padres, y esto también lo vamos a llevar a las instancias correctas, porque toda la gente que pide un derecho, primero tiene que cumplir con sus obligaciones”.
Por su parte, Paco Rabell Flores dijo a EL UNIVERSAL Querétaro que su único interés es que el Corral de Comedias continúe con su historia y que al igual que Diego, no quiere que se venda.
“Me dejé llevar por los rumores, lo reconozco, a mí me habían dicho que ellos querían vender la casa, pero ahora que sé que Diego está comprometido a no vender y continuar trabajando, me siento más tranquilo, pero sí quiero que ese trabajo sea de calidad, como lo hacía mi papá”, dijo Paco Rabell Flores.
Y reiteró que la demanda por agresiones que interpuso ante sus sobrinos fue una medida precautoria. “La verdad no queremos ningún problema más y esperamos que todo se arregle, sobre todo para el bien de mis papás”, añadió Rabell Flores.
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