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Aunque se ha transformado la forma en que la sociedad acoge a las personas con alguna discapacidad, lo cierto es que aún hay diversas formas de discriminación, entre ellas la falta de oportunidades, situación que la tecnología podría cambiar.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, se busca proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad y promover su dignidad.
Y es que como establece la UNESCO no basta con la integración, sino que es necesario brindar a esta población las herramientas que eliminen o minimicen las barreras que limitan su aprendizaje y participación en todos los campos.
En ese sentido la tecnología puede ser la respuesta, no sólo por considerar que brinde una esperanza de recuperación de los sentidos , sino por la cantidad de aplicaciones que ayudan a los discapacitados a integrarse a su entorno.
Sobre el tema, María del Rosario Luna, experta en TIC y Discapacidad, señala: “los apoyos tecnológicos son todo tipo de equipos o servicios que pueden ocuparse para favorecer las capacidades funcionales de las personas con discapacidad en su vida independiente”.
Mucho ha pasado desde que las tradicionales sillas de ruedas fueron accesibles a casi cualquiera, ahora se experimenta con la creación de órganos y medicina inteligente que podría resolver prácticamente cualquier anomalía, pero mientras eso sucede se sigue impulsando a los creativos que pueden hacer una diferencia utilizando como base la tecnología existente.
“Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), por sí mismas no tienen como objetivo central ofrecer accesibilidad para las personas con discapacidad, pero poco a poco incorporan más elementos, aplicaciones e innovaciones que favorecen la inclusión”, señaló Luna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha mostrado convencida de que con los dispositivos y la tecnología las personas con discapacidad pueden mejorar sus habilidades y, por tanto, están más capacitados para vivir de forma autónoma y participar en sus sociedades.
El reto, muestra la organización, es que en países de ingresos bajos o medianos, sólo entre el 5% y el 15% de las personas que necesitan dispositivos y tecnologías de apoyo tienen acceso a ellos, “la producción es escasa y con frecuencia de poca calidad, falta administrar de mejor manra la facilitación de dichos dispositivos y tecnologías, especialmente a nivel provincial”.
La Asociación invita a las naciones a promover el acceso a los dispositivos y las tecnologías de apoyo a un costo asequible, además menciona la importancia de proporcionar capacitación a las personas con discapacidad, a los profesionales y al personal que trabajan en los servicios de habilitación y rehabilitación.