La legendaria banda de rock mexicano Caifanes ofreció un concierto inolvidable en el Estadio Municipal, dirigido a la conciencia social; entre canción y canción Saúl Hernández se detenía unos instantes para hablar de los problemas que enfrenta el país, y dedicaba una pieza a alguna temática social: feminicidios, la violencia, drogas.
Desde muy temprano las filas para ingresar rodeaban el Centro Cultural Gómez Morín debido a la gran cantidad de personas que esperaban con ansias entrar al Estadio Municipal, para obtener el mejor lugar posible y disfrutar de 30 años de música concentrada en un solo escenario.
Poco antes de las 10 de la noche, con un estadio lleno, Diego Herrera, Alfonso André, Chucho Merchán y Saúl Hernández salieron a escena haciendo brincar de inmediato a los asistentes, al ritmo de “Para que no digas que no pienso en ti”.
Saúl Hernández aclaró que la ausencia del bajista Sabo Romo fue debido a su apretada agenda de trabajo y no a supuestas separaciones, como se había estado comentando.
"Es un placer estar en Querétaro raza, a la vida no hay que tenerle miedo sólo coraje; al amor nunca le tengas miedo, solo vívelo", con estas palabras el vocalista saludó al público. El concierto apenas comenzaba.
Eufóricos los asistentes corearon cada una de las canciones que traían preparadas, como “¿Será por eso?”, de su primer disco, hasta “Aviéntame” de su última producción de estudio en 1994.
La banda impactó con un gran escenario, en el cual resaltaba la macro pantalla que mantuvo por un largo tiempo el logo de la agrupación; y el juego de luces en espirales volvió locos a los presentes.
“El aplauso es para ti raza no para Caifanes, muchas gracias por estar aquí con este frío, ustedes hacen que se sienta un gran calor”, expresó Saúl al ver la entrega del público.
“No dejes que”, “La célula que explota”, “Los dioses ocultos”, “Ayer me dijo un ave que volara”, “Perdí mi ojo de venado”, entre muchas otras atraparon a todos los que se reunieron en el estadio, y no dejaban que la agrupación concluyera su presentación, pidiéndoles más canciones.
En los edificios aledaños se podía visualizar a algunas personas, que desde las ventanas o incluso desde la azotea disfrutaban del espectáculo y al igual que la multitud en el Estadio Municipal cantaban.
Previo a cada canción, el vocalista dirigía unas palabras a la situación que hoy en día enfrenta en el país, igualmente dedicaba la pieza a alguna temática social como los feminicidios, la violencia y las drogas.
Por su puesto no podían faltar en este concierto “Mátenme porque me muero”, “Antes de que nos olviden” y “Te lo pido por favor”, clásicos de la banda.
“Hace 30 años empezamos con un sueño y jamás pensamos que iba a llegar esto, hace 30 años queríamos sentirnos libres y ahora hemos aprendido a compartir esta libertad con ustedes”, de esta manera se despidió el vocalista, antes de entonar “La negra Tomasa” y poner a bailar a todos.